La Fiscalía de Bruselas confirmó este domingo en rueda de prensa que el ex presidente del gobierno de Cataluña, Carles Puigdemont, y sus cuatro ex consejeros se han entregado a la Policía en la capital belga.
El ex jefe de la Generalitat y los ex consejeros rechazaron la euroorden y comparecerán hoy ante el juez de instrucción, que tendrá 24 horas para tomar una decisión, según informó el portavoz de la Fiscalía de Bruselas y magistrado, Guilles de Dejemeppe.
Ahora se encuentran en la sede de la Fiscalía de Bruselas y el juez de instrucción puede liberarles bajo ciertas condiciones o imponerles prisión preventiva.
De acuerdo al informe de la corresponsal de El Diario de Cooperativa en España, Carolina Espinoza, las defensas de Puigdemont y los ex consejeros pretenden dar a la Justicia belga pruebas de que su intención no es la fuga, sino abrir un nuevo espacio judicial para defenderse de las acusaciones de la Audiencia Nacional, que consideran injustas.
Mientras, en Madrid, los ocho ex consejeros que se presentaron ante la Audiencia Nacional se mantienen en prisión. Andreu Van den Eynde, abogado de dos de los detenidos -Oriol Junqueras (ex vicepresidente catalán) y Raül Romeva (ex consejero de Asuntos Internacionales)-, dijo que su estado es normal, pero denunció irregularidades en el traslado a prisión.
"Ellos están bien, están tranquilos, están firmes, es una situación muy dura, tampoco se tiene que relativizar. Como muchos de vosotros sabréis, y los compañeros que nos dedicamos a esto tenemos experiencia, lo más difícil ha sido el traslado. El traslado es un punto negro, a veces, para hacer determinadas conductas no muy regulares de trato o de maltrato a los detenidos y presos, pero ellos están aquí, están bien, están preocupados por sus familias, por la gente de todos los sitios, de Cataluña y de España, y firmes para seguir adelante", informó Van den Eynde.
En este escenario, los analistas ponen sus ojos también en la próximas elecciones catalanas del 21 de diciembre, donde se prevé una alta participación, de alrededor de 80 por ciento, de un electorado de más 5,5 millones de votantes.
Según las últimas encuestas, estas prevén nuevamente un triunfo del nacionalismo, aunque paralelamente con un considerable aumento del partido de centro-derecha de origen catalán, Ciudadanos. De acuerdo a estos datos, este triunfo no obtendría por sí solo la mayoría absoluta del nacionalismo, por lo que estarían obligados a pactar para formar un nuevo gobierno.