El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que mañana propondrá a su gabinete indultar a los políticos secesionistas catalanes encarcelados, una medida a la que se opone la derecha española y que los independentistas consideran insuficiente.
"El gobierno ha optado por abrir paso a la reconciliación, al encuentro", afirmó el socialista Sánchez en una conferencia en Cataluña. El objetivo es "recuperar el diálogo y la convivencia" en la región.
La tensión política entre los independentistas catalanes y el Gobierno español se prolonga durante casi una década y alcanzó su momento de ruptura en octubre de 2017, cuando se celebró un referéndum ilegal por la secesión y el 27 de ese mes, el Parlamento regional de Cataluña aprobó una declaración unilateral de independencia.
Por este proceso, el Tribunal Supremo español condenó en octubre de 2019 a nueve líderes catalanes a penas de entre 9 y 13 años de prisión por un delito de sedición, entre ellos, al entonces vicepresidente del ejecutivo catalán, Oriol Junqueras, y a la entonces presidenta del Parlamento regional, Carme Forcadell.
Otros políticos independentistas huyeron de España para eludir la acción de la Justicia, entre ellos el que entonces era el presidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, que está en Bélgica, y otros cuatro miembros de su gabinete, que estarán al margen del previsto indulto.
INDULTO POR "UTILIDAD PÚBLICA"
Pedro Sánchez justificó hoy los indultos a los nueve dirigentes independentistas por su "utilidad pública" y porque es necesaria esta medida "en determinados momentos" y subrayó que es consciente de que parte de la sociedad catalana y española se opone a su concesión, pero insistió en "su plena legalidad y su absoluta constitucionalidad".
El Gobierno español ha insistido en las últimas semanas en que los indultos, que se tramitan en el Ministerio de Justicia desde octubre del año pasado, serán individuales y parciales y que se ajustan a la ley española en esta materia, que se remonta al siglo XIX y que recoge la utilidad pública como una de las razones para indultar.
El jefe del Gobierno español reivindicó hoy que "el futuro tiene que importar más que el pasado" y que esta medida "dará a todos la posibilidad de empezar de nuevo y hacer las cosas mejor". El Ejecutivo insiste en la necesidad de esta medida de gracia, pese al coste político que le puede suponer.
En la sociedad catalana hay opciones más radicales, como las que expresaron centenares de personas en las proximidades del Liceu, donde Sánchez pronunció su conferencia, con carteles donde se leían mensajes como "Ni indultos ni amnistía, independencia". Como contrapunto, los previstos indultos recibieron la pasada semana el apoyo de los principales empresarios catalanes y de los obispos de la región.
Desde la llegada de la democracia en 1978 en España se han concedido miles de indultos, algunos de ellos muy polémicos, como los aprobados para algunos de los protagonistas del golpe de Estado de 1981.