Los detenidos se vestían como repartidores de comida para pasar inadvertidos al momento de cometer los atracos.
La policía pudo recuperar las especies sustraídas, las cuales fueron devueltas a sus propietarios originales.
La Policía española desmanteló una banda acusada del robo a punta de pistola de relojes de lujo en las inmediaciones de hoteles y restaurantes exclusivos en Madrid, con la detención e ingreso en prisión de cuatro hombres de nacionalidades colombiana y venezolana.
Según informó este martes la Policía, los ladrones se hacían pasar por repartidores de comida para robar relojes con precios entre los 40.000 y los 100.000 dólares (40 y 100 millones de pesos aproximadamente) en el centro de Madrid.
A los encarcelados se les atribuyen diez robos con violencia, con los que obtuvieron relojes por valor de al menos medio millón de dólares (500 millones de pesos), y un delito de pertenencia a grupo criminal.
El cabecilla ya había liderado una banda que protagonizó robos similares en 2021, pero tras ser detenido y quedar en libertad creó el grupo ahora desarticulado, según informó la Policía.
LOS RELOJES DE LUJO: EL OBJETIVO PRINCIPAL DE LA BANDA
Sus objetivos eran relojes de alta gama de marcas como Rolex o Patek Phillipe, en especial algunos modelos que se habían revalorizado en el mercado de la compraventa, indicó a EFE uno de los investigadores.
La oleada de robos comenzó en agosto del año pasado y los sospechosos actuaban a cualquier hora del día, ante cualquier perfil de víctima, hombres y mujeres con edades entre 24 y 68 años.
Los investigadores constataron que uno, dos o tres asaltantes seguían a las potenciales víctimas a pie, siempre a una distancia prudencial y vestidos con la indumentaria de una empresa de reparto a domicilio, por lo que pasaban inadvertidos.
Podían estar hasta una hora tras la pista de una víctima hasta que daban con el lugar y el momento ideal para asaltarla, de lo que se encargaban otros dos a bordo de una motocicleta, que en ocasiones era robada.
"Ni se mueva, le vamos a robar el reloj", decían mientras encañonaban con una pistola, según esta fuente.
En caso de negarse, como hicieron al menos cuatro denunciantes, llegaban a utilizar la violencia para forcejear o tirar al suelo al poseedor del reloj.
La Policía organizó un dispositivo para desarticular el grupo y practicó tres registros en los que se intervinieron varios de los relojes sustraídos, que fueron devueltos a sus propietarios.
