Un tribunal español condenó a cinco años de prisión a Rodrigo Lanza, nacido en Chile y residente en España, a quien un jurado popular había declarado culpable de homicidio imprudente y de actuar por motivos ideológicos en la muerte del español Víctor Laínez, ocurrida en 2017.
La víctima, de 54 años, vestía unos tirantes con los colores de la bandera de España cuando fue agredido por el condenado en un bar de la ciudad española de Zaragoza, la madrugada del 8 de diciembre de aquel año, y murió en el hospital cuatro días después.
Lanza Huidobro, nieto del almirante golpista chileno Sergio Huidobro y considerado un activista antisistema, mató a Laínez tras discutir con él, según el jurado, porque llevaba esos tirantes, una manera de vestir que en España se identifica frecuentemente con personas de ideología derechista.
La sentencia se ajusta al veredicto emitido por el jurado el 15 de noviembre, que consideró no probado que Lanza actuara con ánimo de causar la muerte a Laínez, y lo condena por un delito de lesiones dolosas en concurso ideal con otro de homicidio imprudente, con una atenuante de arrebato y una agravante de actuación por motivos ideológicos.
El juez impone al condenado una indemnización de 200 mil euros (cerca de 175 millones de pesos) para los familiares de la víctima y reconoce los casi dos años de prisión provisional cumplidos por Lanza como parte de la condena total, y "continuará" por el momento en prisión.
Detalles de la sentencia
El jurado estimó que el acusado se abalanzó por la espalda sobre Laínez y que, por tanto, éste no pudo defenderse, y apreció, además, que hubo un ensañamiento contra la víctima cuando ésta estaba tumbada en el suelo.
El Ministerio Público acusaba a Lanza de asesinato con alevosía, ensañamiento y motivos ideológicos, al considerar que le gritó "fascista" por llevar esos tirantes y, tras darle un fuerte golpe en la nuca que lo derribó, en el suelo le dio puñetazos y patadas en el rostro.
Los forenses afirmaron durante la vista judicial que la víctima fue atacada por la espalda, posiblemente con algún objeto contundente, y no tuvo oportunidad de defenderse.
Lanza ya fue condenado a cinco años de prisión y una indemnización de 1.180.000 euros (cerca de 1.000 millones de pesos) por agredir con una piedra a un agente de la policía urbana de Barcelona en 2006, a quien causó lesiones cerebrales irreversibles.