Las mujeres, acusadas de delitos contra los sentimientos religiosos, fueron absueltas por la manifestación que realizaron en 2014 por las calles de Sevilla.
El juez desechó las imputaciones y, aunque no comparte "las formas", consideró que la protesta se enmarcó en un "intenso debate social" de ese año sobre el aborto.
Tres mujeres españolas fueron absueltas por los tribunales de Sevilla, que desestimó las denuncias de abogados cristianos y la Fiscalía en su contra por haber realizado la procesión del "coño insumiso" en una manifestación en esa ciudad.
El hecho en cuestión ocurrido el 1 de mayo de 2014, cuando un grupo de mujeres llevó en andas una vagina de látex de grandes dimensiones por el centro de la ciudad, representando en la estructura como se lleva a la Virgen María en celebraciones cristianas, según publica el diario ABC.
‼️ No hubo delito contra los sentimientos religiosos: absueltas las tres mujeres juzgadas por la procesión del 'coño insumiso' https://t.co/HYSgekCeJf Informa @javierramajo pic.twitter.com/yL53hULihq
— eldiario.es (@eldiarioes) October 11, 2019
Estos actos fueron denunciados por la Asociación de Abogados Cristianos y la Fiscalía de Sevilla, quienes solicitaron que las mujeres pagaran multas superiores a los 3.000 euros; además los abogados pidieron un año de prisión por delitos contra los sentimientos religiosos y provocación a la discriminación, al odio y a la violencia por motivos referentes a la religión o creencias.
La manifestación se realizó entonces bajo el nombre de "procesión de la anarcofradía del santísimo coño insumiso y el santo entierro de los derecho socio-laborales", con la que buscaban efectuar reivindicaciones del tipo sociales, laborales y feministas.
El juez de lo Penal número diez de Sevilla, David Candilejo, decidió absolver a las denunciadas porque aseguró que la finalidad no era ofender los sentimientos religiosos, aunque señaló que no comparte con las acusadas "ni las formas ni el modo de encauzar sus legítimas protestas".
Esto último porque, consignó en el fallo, "utilizando un megáfono, se efectuaron varias proclamas", tales como que "la Virgen María también abortaría", expresión que hizo una de las acusadas, o que "vamos a quemar la conferencia episcopal", lo cual "no se puede imputar a persona determinada".
El magistrado justificó su resolución en que, pese a que "lo que hicieron ofendió claramente a muchos católicos, practicantes y devotos; y es de resaltar que también hay católicos, igualmente practicantes y devotos, que no se sintieron expresa y directamente atacados", la procesión "tenía una finalidad concreta y era la protesta incardinada en el contexto social propio de aquellas fechas": el "intenso debate social" sobre el contenido de un proyecto sobre la reforma de la regulación del aborto.
