Bernardo Montoya reconoció el crimen de Laura Luelmo.
La docente murió a raíz de un fuerte golpe en la cabeza.
El detenido ya había estado en la cárcel tras haber sido condenado por otro asesinato.
Un hombre de 50 años confesó el crimen Laura Luelmo, la profesora asesinada en Huelva y cuyo caso ha causado conmoción en España.
Bernardo Montoya, que fue detenido ayer martes como principal sospechoso del crimen, reconoció a la Guardia Civil que él mató a la docente de 26 años, según informó El Mundo.
El cuerpo de la mujer fue encontrado el pasado lunes luego de haber desaparecido el 12 de diciembre cuando salió a hacer senderismo en un cerro.
Desde la Guardia Civil indicaron que el sujeto les contó que se encontró con la víctima "en su camino, que tuvo una fuerte discusión con ella y un forcejeo", tras lo cual la golpeó en la cabeza, la metió en el maletero de un vehículo y tiró su cuerpo en el lugar donde fue encontrada.
La autopsia determinó que Luelmo falleció a raíz de un traumatismo craneoencefálico provocado por un fuerte golpe en la cabeza y que ella murió entre el 14 y 15 de diciembre, dos o tres días después de su desaparición.
Laura le había comentado a su novio que tenía miedo por cómo la miraba un vecino, el cual era Montoya, quien había salido de la cárcel hace dos meses tras cumplir una condena de dos años por robos y que antes ya estuvo en prisión por el asesinato de otra mujer.
