El hombre, de 36 años, se presentaba como una persona de altos recursos económicos que seducía a las mujeres para ganarse su confianza.
Las contactaba por medio de las redes sociales, las seducía y luego -por medio de diversos engaños- les pedía dinero y diversos objetos de valor.
Esa es la acusación que pesa sobre el barcelonés Albert Cavallé, quien fue detenido esta semana por funcionarios de los Mosos d'Esquadra, la policía catalana.
Según narra El País, el hombre, de 36 años, se presentaba como una persona de altos recursos económicos que seducía a las mujeres para ganarse su confianza y así, luego de iniciar una relación, les inventaba pretextos para solicitarles dinero.
Los objetos y recursos que Cavallé obtenía de estas andanzas, los utilizaba posteriormente en la compra de artículos de lujo, drogas y el pago de estancias en glamorosos hoteles con prostitutas.
La policía catalana destacó que no fue difícil dar con el paradero de este sujeto pues a menudo utilizaba su nombre real para cometer las fechorías, cuyo registro alcanza al menos 17 víctimas -con varias de ellas denunciando amenazas-.
El hombre, que quedó en libertad pero con medidas cautelares, tenía diversas causas pendientes en tribunales, pero la primera acusación en su contra por este tipo de estafa data del 2013.
