El Parlamento español dio este martes el primer paso para que pueda abrirse una investigación de presuntos abusos a menores en el seno de la Iglesia, un asunto hasta ahora pendiente en el país.
El Congreso de los Diputados, Cámara baja del Parlamento, admitió a trámite la solicitud de creación de esa comisión parlamentaria presentada, entre otros, por la formación de izquierda Unidas Podemos, que integra el Gobierno de coalición en España junto con los socialistas del PSOE, que apoyó la iniciativa.
Ahora será la Junta de Portavoces, un órgano integrado por los grupos parlamentarios que ordena el trabajo de la Cámara, la que decida sobre su inclusión para ser debatida en el Parlamento.
La iniciativa la apoyaron partidos de distinto signo en busca de "depurar responsabilidades políticas y judiciales", como una "cuestión de justicia" o porque "las víctimas tienen derecho a ser oídas".
El conservador Partido Popular, principal grupo de oposición, que pide que se investiguen estos abusos no solo en la Iglesia, y el ultraderechista Vox, tercera fuerza en la Cámara, votaron en contra.
La Fiscalía General del Estado advirtió en 2019 de que las medidas para evitar y denunciar los abusos sexuales a menores en la Iglesia eran "deficientes" en España.
En 2021, la Iglesia española reveló por primera vez datos de casos de abusos sexuales a menores desde 2001 y admitió que desde entonces 220 clérigos fueron denunciados, de los que 151 casos ya se habían resuelto y 69 seguían abiertos.
La Conferencia Española de Religiosos ha expresado su apoyo a una comisión de investigación, mientras que Conferencia Episcopal Española ha manifestado su deseo de esclarecer los abusos, pero rechaza de momento recurrir a una comisión independiente.
Las denuncias de abusos en el seno de la Iglesia católica comenzaron a salir a la luz en la década de 1990 en distintas partes del mundo y varios países tomaron la iniciativa de indagarlas.