La tercera y última ronda de consultas del rey Felipe VI con los partidos políticos españoles constató este martes que España deberá enfrentar la celebración de una nueva cita electoral, previsiblemente el próximo 26 de junio, al no haber margen de acuerdo para investir a un candidato y expirar el plazo legal.
El monarca finalizó la nueva ronda con los líderes de los principales partidos con representación en el Congreso español, entre ellos el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el socialista Pedro Sánchez.
El líder socialista (PSOE) intentó aglutinar una mayoría parlamentaria suficiente para ser investido pero sólo alcanzó un acuerdo con los liberales de Ciudadanos, al que trató que se sumaran otros partidos, sin éxito.
Tras ello el rey decidió no proponer ningún candidato a la investidura, cuando está a punto de expirar el plazo legal.
Han pasado cuatro meses desde que las elecciones legislativas del 20 de diciembre dieran la victoria al gobernante Partido Popular (PP, centroderecha), con 123 escaños, por 90 del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), 69 de Podemos (izquierda antiausteridad) y 40 de Ciudadanos (liberales), junto a pequeñas formaciones nacionalistas y de izquierda.
Este resultado supuso el fin del bipartidismo en España, después de tres décadas de alternancia entre PP y PSOE, y alumbró un escenario político que requería establecer pactos entre más de dos formaciones para formar un Ejecutivo.
PSOE acusó a Podemos
"He hecho todo lo que podía hacer", dijo Sánchez en una comparecencia ante la prensa tras reunirse con el rey Felipe VI, que acusó a Podemos de anteponer "sus sillones" al cambio y de no haber querido pactar en ningún momento con su formación.
Según Sánchez, la actual falta de acuerdo en España implica que el cambio político "se aplaza dos meses", ya que está convencido de que el cambio "sensato" y "progresista" que merecen los españoles "llegará" tras las elecciones del 26 de junio.
Para el líder de Podemos, Pablo Iglesias, Sánchez "todavía tiene unas horas para rectificar" su acuerdo con los liberales, al que rechaza unirse, y para apostar por un gobierno que aglutine a las fuerzas de izquierdas.
Podemos, que se levantó en dos ocasiones de la mesa de negociación con los socialistas, sólo contempla un Ejecutivo formado por fuerzas de izquierda como alternativa a la repetición de elecciones en junio próximo.
Por su parte, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, invitó a los votantes a valorar en la próxima cita electoral "el papel que ha jugado": "El rey ha hecho su papel, nosotros cumplimos con el nuestro, España tiene mecanismos para regular el fracaso de otros partidos políticos".
Rajoy: Culpa es del PSOE
El presidente de Gobierno en funciones, Mariano Rajoy (PP), culpó a los socialistas de la nueva convocatoria de elecciones, por rechazar su propuesta de formar una gran coalición, según comunicó en una comparecencia tras reunirse con Felipe VI.
Pese a ser la fuerza más votada, el líder del PP declinó someterse a la investidura en la primera ronda de contactos ya que ningún partido se mostró proclive a apoyarle, dada su vinculación con casos de corrupción y la política de recortes en materia de gasto que ha caracterizado la última legislatura.
"No solo no quiso acordar sino que tan siquiera quiso hablar" y eso, advirtió a los socialistas, "hay que corregirlo para el futuro", porque es "el abc de la democracia", subrayó el presidente, que asegura contar con el apoyo de su partido y que no se ha planteado echarse a un lado y repetirá como candidato de su partido.
Es la primera vez que los partidos españoles no consiguen llegar a un acuerdo para investir a un presidente de Gobierno, y que el Parlamento se disuelve por ese motivo, como previsiblemente sucederá el próximo 2 de mayo, al expirar los plazos legales.