El historiador y politólogo español Pablo Sánchez León comentó en Lo Que Queda del Día la situación que se vive en su país, luego que este miércoles el Congreso rechazara la investidura del socialista Pedro Sánchez como jefe de Gobierno, por lo que este viernes se realizará una nueva votación.
A su juicio "no va a ser fácil formar un Gobierno y no es previsible que se llegue a constituir. España es una democracia que ha tenido mucha estabilidad durante un tiempo muy largo, tres décadas, pero se ha generado un tipo de régimen político que estaba muy cerrado sobre si mismo".
Sánchez apuntó que "no es muy fácil que ninguno de los dos partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos, puedan hacer un acuerdo por separado, porque uno es más escorado a la izquierda y el otro más a la derecha, con alguno de los dos viejos partidos, porque la suma de una de las viejas fuerzas y una de las fuerzas nuevas no conseguiría una mayoría parlamentaria suficiente".
"Lo que no está muy claro es lo que realmente están dispuestos a conceder y qué es lo que realmente motiva y mueve a esas fuerzas políticas el día de hoy. Más o menos, en principio, unas elecciones anticipadas al mes de junio serían bastante contraproducentes para todos los actores en juego, de manera que nadie desea que se den nuevas elecciones", añadió.
Lo que viene
Sánchez León adelantó que este viernes "no va a poder ser investido el líder del Partido Socialista porque no va a tener los apoyos suficientes. Mañana, o si no el lunes, comienza una fase nueva en la que puede todavía él intentar hacer una nueva coalición encontrando puntos de encuentro, acuerdos y negociaciones con los partidos con los que no ha querido directamente contar".
El académico explicó que "todavía está la posibilidad de que el Partido Popular comenzara lo que no ha querido comenzar hasta ahora, es el partido más votado, y, sin embargo, no ha querido poner en marcha el mecanismo de negociación básica para encontrar una coalición".
"Lo que tenemos es un problema más bien de no saber hasta qué punto los partidos políticos tradicionales están dispuestos a entrar en la nueva cultura de la negociación y el acuerdo y hasta qué punto los emergentes van a ser muy rígidos y firmes con los principios que consideran inamovibles y que no están dispuestos a poner sobre la mesa en una negociación", insistió.
El politólogo concluyó que "margen para una negociación y la formación de Gobierno todavía hay. Lo que estamos viviendo es que cada día el escenario puede modificarse algo, porque no se sabe realmente qué es lo que motiva y mueve en este momento a las fuerzas políticas".