El presidente del Gobierno español en funciones y líder del conservador PP, Mariano Rajoy acudirá el próximo 30 de agosto al debate de su investidura para ser reelegido jefe del Ejecutivo, lo que abre, por primera vez en varios meses, una vía al desbloqueo político en España.
El país lleva sin Gobierno desde diciembre de 2015, cuando se celebraron unos comicios que pusieron fin al sistema bipartidista de alternancia entre socialistas (PSOE) y conservadores (PP), con la entrada en el Congreso de dos partidos emergentes, los liberales Ciudadanos y Podemos (izquierda).
La falta de acuerdo entre estos cuatro partidos generó una nueva convocatoria electoral, el 26 de junio, que se saldó con un refuerzo de los conservadores y un retroceso del resto de formaciones.
Pese a este avance y que Rajoy aceptó el encargo del Felipe VI hace tres semanas, el líder conservador rehuyó en numerosas ocasiones -la última ayer mismo- fijar una fecha de investidura y ni siquiera aseguró si se sometería a investidura, si no contaba previamente con apoyos.
Finalmente Rajoy se mostró hoy por primera vez dispuesto a someterse a la confianza de la Cámara: "Hoy hemos dado un paso que yo calificaría de decisivo para formar gobierno y para que no se repitan las elecciones", señaló.
Las condiciones de los liberales
Lo hizo tras mantener una reunión con el líder liberal, Albert Rivera, en la que aceptó las condiciones de este partido para apoyarlo en la Cámara: la fijación de una fecha de investidura y la firma de un pacto anticorrupción que contempla, entre otras medidas, la creación de una comisión parlamentaria que investigue la presunta financiación ilegal del PP.
Según comunicó la tarde del jueves la presidente del Congreso, Ana Pastor, el 30 de agosto comenzará el debate de investidura de Rajoy, y la primera votación, para la que necesita mayoría absoluta será al día siguiente, el 31.
Las negociaciones de estas semanas serán claves para definir si España tendrá un nuevo Gobierno de Rajoy o deberá nuevamente acudir a las urnas. (Foto: EFE)
En caso de no contar con el apoyo necesario, se convocará una segunda votación, el 2 de septiembre, para el que solo necesitaría mayoría simple.
Por el momento, Rajoy solo cuenta con el apoyo de Ciudadanos y una formación nacionalista canaria (archipiélago atlántico), lo que suma el voto favorable de 170 diputados: su grupo (137), los liberales (32) y un diputado canario.
Estos apoyos no son suficientes para superar en ningún caso la primera votación (tendría 180 en contra) y, en segunda ronda, necesitaría al menos la abstención de once diputados, que todos los grupos le niegan por la vinculación de su partido a casos de corrupción y una legislatura marcada por la reducción en gasto social.
Si Rajoy no consigue el apoyo suficiente para ser investido, se podrán presentar otros candidatos o repetir el mismo durante dos meses, y, en caso de que ninguno obtenga la confianza de la Cámara, la normativa vigente marca la convocaría automática de nuevos comicios el próximo 25 de diciembre, Navidad.
Entre las fechas claves de este periodo se encuentran la aprobación de los presupuestos de 2017, que deben incluir el techo de gasto exigido por Bruselas, y que deberían superar el trámite parlamentario, como muy tarde el 30 de septiembre.
La proximidad de las elecciones regionales vascas y gallegas el 25 de septiembre dificulta también la negociación de apoyos a Rajoy, ya que los nacionalistas vascos del PNV (cinco escaños), próximos ideológicamente al PP, se niegan a votar a su favor como hicieron en anteriores legislaturas, previsiblemente, para evitar que afecte a los resultados de los comicios regionales.
Rajoy desplazó hoy de nuevo la presión sobre el socialista PSOE, a quien pide la abstención y con quien hoy anunció que hablará de nuevo, pese a que su líder, Pedro Sánchez, mantiene el rechazo a su reelección.
La fecha de investidura abierta hoy abre una nueva vía al desbloqueo político, aunque las próximas semanas serán decisivas para saber si la oportunidad conduce a la formación de un nuevo Gobierno y un segundo mandato de Rajoy, o a una nueva cita electoral.