Se encontraba hospitalizado por un derrame cerebral.
Tras su estado de salud, abogados solicitaron la excarcelación.
Thierry estaba hospitalizado desde el 11 de marzo.
Este sábado se informó la muerte del ex número uno de ETA, Javier López Peña, más conocido como Thierry. Luego de permanecer en cuidados intensivos por un derrame cerebral, finalmente murió en el hospital francés de Pitié Salpêtriere, según informaron a Europa Press fuentes cercanas a la familia.
Thierry estaba hospitalizado desde el 11 de marzo, día en que fue trasladado desde la prisión de Fleury-Merogis al hospital Corbeil-Essonne, para recibir cuidados, debido a algunos problemas cardiovasculares que padecía.
Sin embargo, tras surgir algunas complicaciones fue trasladado al servicio de cardiología del hospital Pitié-Salpêtrière de Paris, el 13 de marzo y al día siguiente fue operado.
Por esta razón, los abogados del ex jefe ETA y la asociación de familiares de reclusos de la banda, Exterat, pidieron la excarcelación de López Peña debido a las "importantes complicaciones" de salud que presentó.
El historial de "Thierry"
López Peña estaba considerado el jefe militar de ETA en el momento de su detención, en mayo de 2008 en Burdeos (Francia).
Se le considera el incitador del atentado en el aeropuerto de Madrid-Barajas que, en diciembre de 2006, rompió la tregua que mantenía la banda y en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos.
Fuentes antiterroristas le situaban como miembro de la banda desde 1980.
Fue detenido por primera vez en febrero de 1983 cerca de Bayona (Francia), pasó un tiempo refugiado en Cuba, y a su regreso se incorporó a la dirección de la banda.
Juzgado en rebeldía, el Tribunal Correccional de París le condenó en junio de 2007, a dos años de cárcel y a la prohibición definitiva de estancia en Francia.
Tras el alto el fuego permanente anunciado por ETA el 22 de marzo de 2006, "Thierry" participó en las conversaciones mantenidas por ETA y representantes del Gobierno español.
En mayo de 2008, tras su detención en Burdeos, "Thierry" fue imputado por jueces antiterroristas de París por extorsiones por parte de una banda organizada y tenencia ilegal de armas, entre otros delitos.
La Audiencia Nacional española le procesó en marzo de 2011 en la causa que investigaba los vínculos entre ETA y las FARC y en abril de 2012 por integración terrorista en grado de dirigente.
