El Gobierno español puso en marcha un plan para facilitar la reinserción de los presos por delitos de terrorismo -tanto de ETA como grupos yihadistas- y así evitar su radicalización en las cárceles.
Los reclusos que se incorporen al programa participarán en "aulas" sobre educación en valores de convivencia, tendrán acceso a formación para facilitar su inserción en la vida laboral cuando recuperen la libertad y podrán incluso ser trasladados a centros penitenciarios próximos a sus domicilios, aunque las fuentes subrayaron que no habrá "acercamientos automáticos".
"Se trata de trasladar a los internos actitudes y conductas que en la sociedad democrática se consideran indispensables", explicaron fuentes penitenciarias sober el programa, que incluye no sólo a presos vinculados a la banda terrorista ETA, que anunció en octubre pasado el fin de la actividad armada, y los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO), sino también a grupos yihadistas y al crimen organizado.