"Pongan fin a esto de una buena vez", emplazó el presidente español.
Las víctimas consideraron el anunció como "una absoluta farsa".
El Gobierno español y las víctimas del terrorismo restaron este sábado importancia al anuncio de que ETA se desarmará antes de un mes y subrayaron que hay que mantener la firmeza contra una banda cuya única salida es la desaparición "sin contrapartidas", y centrarse en el recuerdo de las víctimas.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reiteró hoy en Vitoria su llamada a ETA para que se disuelva y, con la frase "no habrá nada a cambio de nada porque nada puede haber", advirtió a la banda que no habrá contrapartida alguna por parte del Ejecutivo al desarme que ha anunciado la organización terrorista.
Rajoy emplazó a ETA al desarme inmediato. "Ponga fin a esto de una vez", remarcó el presidente español quien enfatizó: "Ya saben lo que queremos, que acabe esto, que termine ya, y ya saben lo que tienen que saber: no habrá nada a cambio de nada porque nada puede haber".
"Lo que esperamos es la disolución ya y esta posición que mantenemos es la justa, la democrática, la que preserva la dignidad de las víctimas del terrorismo y la más eficaz para la disolución definitiva de ETA como el tiempo está acabando de demostrar", remarcó.
Un día después del anuncio de ETA de desarmarse el 8 de abril, la localidad francesa de Biarritz acogió una mesa redonda sobre el desarme en la que el activista Michel Berhocohirigoin, uno de los intermediarios implicados en el proceso, confirmó que la entrega de armas culminará el 8 de abril, aunque emplazó al Gobierno francés a que acceda a negociar las "condiciones técnicas".
"El próximo 9 de abril ETA ya no será una organización armada", proclamó Berhocohirigoin, ex presidente de la Cámara Agraria del País Vasco francés, en una charla en la que no dio detalles del proceso, pero ha asegurado que será "masivo, plural y compartido".
Podemos pide "sentido común" al Gobierno
Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, pidió al Gobierno "sentido común y altura de Estado", y ha subrayado que la excepcionalidad en lo que se refiere a la política penitenciaria ha dejado de tener sentido, en alusión a la dispersión de los presos de ETA en cárceles lejos del País Vasco.
Por su parte Laia Lluch, la hija del ex ministro socialista Ernest Lluch asesinado por ETA, pidió hoy "mirar adelante" tras el posible anuncio de desarme y se alegró de "saber que no habrá más muertos".
Desde el ámbito de las víctimas, la asociación Dignidad y Justicia considera que el anuncio del desarme de ETA es "una absoluta farsa generada en el contexto de una inminente aprobación de los presupuestos generales donde el PNV tiene mucho que decir" y "exige al Gobierno (central) un acercamiento de presos".
