El juicio del caso Nóos, en el que está acusada la hermana de Felipe VI, inicia este martes una semana crucial en la que declarará su marido Iñaki Urdangarin y otros acusados clave, en un calendario que, si no se alarga más de lo que se propone el tribunal, culminará con la de Cristina de Borbón.
La hermana menor del monarca español es la primera persona de la familia real española que se sienta en el banquillo de los acusados, en este caso implicada en una trama de corrupción.
El juicio investiga el presunto desvío de 6,1 millones de euros (6,6 millones de dólares) de fondos públicos al Instituto Noos, una fundación nacida sin ánimo de lucro y que presidió el esposo de la infanta entre 2003 y 2006.
Esta semana el calendario del tribunal comienza con la declaraciones de los fundadores del Instituto Noos, el cuñado del rey Felipe VI, Iñaki Urdangarín, y su socio Diego Torres, acusados de delitos que les podrían suponer penas que suman 49 años de cárcel.
Si estas declaraciones no se alargan más de lo que propone el tribunal, el calendario culminará con la declaración de la infanta, la acusada que más notoriedad mediática aporta a este caso, pese a que su presunto papel es marginal, ya que está encausada por cooperación en delitos fiscales de su esposo y solo por la acusación popular del sindicato Manos Limpias.
Diego Torres, el socio de Urdangarin, será el primero en declarar, como presunto autor de delitos de prevaricación, fraude, tráfico de influencias, malversación, contra Hacienda, falsedad, estafa, falsificación y blanqueo de capitales.
Urdangarin declarará cuando concluya su antiguo socio, con el que comparte las acusaciones de tráfico de influencias, malversación, prevaricación, fraude, estafa, falsedad, delitos contra Hacienda y blanqueo de capitales. La Fiscalía solicita para él una condena total de 19 años y medio de prisión, y Manos Limpias, 26 años y medio.
Si se mantuviera el programa inicial, tras Urdangarin declarará un asesor fiscal y, en último lugar, la infanta Cristina, para la que la acusación popular reclama 8 años de prisión y 2 millones de euros de multa.
Su declaración será el punto culminante en cuanto a atención mediática de un juicio que proseguirá, ya sin que sea obligatoria la presencia de los acusados, a partir del 8 de marzo con las comparecencias de testigos y que está programado hasta finales de junio.
Junto a Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín se sientan en el banquillo otros 16 acusados, entre ellos un expresidente de la región de Baleares, Jaume Matas, del gobernante PP.