La infanta Cristina, hija del rey Juan Carlos, atribuyó a su marido, Iñaki Urdangarin, la toma de decisiones y gestión de dinero en la empresa que compartían, en la que presuntamente se desviaron fondos fiscales.
De acuerdo a la transcripción de la declaración realizada por la infanta el 8 de febrero, Cristina señaló al juez José Castro que "confiaba en él, él me lo sugirió y así lo acepté".
La infanta declaró que la empresa Aizoon fue creada por Urdangarin "para canalizar sus ingresos profesionales".
"A partir de ahí yo no he tenido nada más que ver, ya lo ha llevado él, yo no he intervenido en nada", recalcó Cristina.
La hija del rey de España agregó que "yo me ocupaba de los niños, sus actividades, de la escuela y de todo lo que tenía que ver con ellos, con médicos y demás, y mi marido se ocupaba de toda la parte de los gastos".
Cristina explicó que no tiene conocimientos jurídicos ni tributarios y "muy básicos" en el ámbito económico.
Además, contó que algunas veces firmó documentos en la institución La Caixa sin haberlos leído, ya que "si tengo confianza en la persona que me los presenta, pues los firmo".