El papá fue detenido, aunque liberado horas después.
Con el agredido fueron amigos, hasta 2017.
Se vieron en un café, aunque no por casualidad.
Un hombre fue detenido, y acusado del delito de homicidio imprudente en Sevilla, España, luego de propinar una serie de patadas contra otro sujeto, quien murió al día siguiente. La víctima y el victimario se conocían, eran vecinos e incluso habían sido amigos.
Su relación, no obstante, había llegado a un fin en 2017 cuando la hija del arrestado -que por entonces era menor de edad- acusó que el otro sujeto la acosaba sexualmente. Tras ello, la familia lo denunció a las autoridades policiales.
Cuatro años después, el padre, de 49 años, caminó hacia un café que su antiguo amigo frecuentaba. Allí lo agarró y tiró al suelo para darle varias patadas con unas botas "reforzadas en la punta con un material de acero". Otros clientes los separaron y lograron que se fueran, por su cuenta, en direcciones opuestas.
El agredido, de 57 años, fue diagnosticado con contusiones en un hospital y decidió volver a su casa. Pero, el día después, le dijo a su pareja que se estaba sientiendo mal. Pese a que llamaron a una ambulancia, sufrió un paro cardiorrespiratorio y, cuando lo operaban, murió.
Según determinó la Justicia, reporta El País, las botas del agresor eran las que usaba habitualmente en su trabajo, del que recién había salido, por lo que no se acreditó que las usara específicamente para cometer la agresión. Del mismo modo, el arrestado fue liberado a las horas de su detención, a la espera del informe forense pues no se pudo determinar que las patadas fueran la causa directa de muerte.
