Las altas temperaturas han ayudado a la propagación de los focos de fuego.
Al menos 1.200 hectáreas se han quemado en la isla de Tenerife, llamas que siguen avanzando.
Un incendio forestal desatado en el sur de Tenerife, en las Islas Canarias, ha arrasado en las últimas horas con 1.200 hectáreas y amenaza con extenderse a una reserva natural.
El fue
go avanza en dos frentes y ha obligado a desalojar cuatro poblados cercanos, afectando a los municipios de Vilaflor y Adeje, un importante núcleo turístico para España.
En las últimas semanas, con la llegada de las altas temperaturas, otras zonas españolas como Valencia, Alicante y Murcia también se han visto afectadas por incendios forestales.
El más grave de ellos, localizado en la provincia de Valencia, arrasó 28.600 hectáreas de arbolado y matorral, hasta que pudo ser extinguido la noche del pasado domingo, dieciocho días después de su inicio.
La reserva natural del Barranco del Infierno, destino elegido por muchos excursionistas, está siendo amenazada por las llamas y se intenta evitar que alcancen la corona forestal de la isla. En ello trabajan efectivos del gobierno de la región de Canarias y de la Unidad Militar de Emergencias, apoyados por varios helicópteros.
Según el presidente del cabildo de Tenerife (gobierno local de la isla) Ricardo Melchior, es pronto para adelantar las causas del incendio, pero comentó que no parece que haya sido un descuido, pues hubo más de un foco en su origen.
Tenerife es una de las islas Canarias más conocidas por ser el destino turístico elegido cada año por decenas de miles de personas, muchas de ellas procedentes de países europeos que acuden a disfrutar principalmente de sus playas.
