El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la directora general de la Guardia Civil (cuerpo de seguridad), María Gámez, y el líder izquierdista y ex vicepresidente de España Pablo Iglesias recibieron amenazas de muerte a través de cartas con cartuchos de bala dentro.
"Tienes diez días para dimitir. El tiempo de reírte de nosotros se terminó. Policía Nacional. Guardia Civil. El tiempo lo tienes en contra para los taponazos", dice la carta recibida por Grande-Marlaska, según consta en la denuncia que presentó este jueves en una comisaría de Policía.
"No es la primera vez que sucede. Hoy también han recibido cartas amenazantes el ministro Marlaska y la Directora de la Guardia Civil. Amenazas y más amenazas para que dejemos de hacer política, y que cada vez van un poco más lejos", señaló Iglesias a través de Twitter.
"Esto es otra consecuencia más de la normalización y el blanqueamiento del discurso de odio de la ultraderecha -aseguró- Esto es consecuencia de la normalización mediática de bulos y mentiras contra nosotros".
Iglesias, líder de Podemos, recibió otra carta similar, que llegó a dependencias del Ministerio del Interior y que contenía dos balas de Cetme, antiguo fusil de asalto del Ejército español, según fuentes cercanas a la dirección de su partido.
El político izquierdista fue vicepresidente del gobierno español hasta el 30 de marzo de 2021 y actualmente es candidato de Podemos a presidente de la región de Madrid en las elecciones del 4 de mayo próximo.
VOX DUDA DE LAS AMENAZAS
El líder de Podemos, que ha sido víctima de varias amenazas similares, anunció que va a denunciar los hechos, según las mismas fuentes.
Debido a este hecho, el partido de ultraderecha Vox dudó de la veracidad de las cartas con balas de fusil y amenazas de muerte.
La candidata a presidenta regional de Madrid por el partido ultraderechista, Rocío Monasterio, aseguró que le cree "poco" a Iglesias y que los españoles, cuando escuchan algo del líder de Unidas Podemos, siempre dudan: "Nos ha engañado vilmente", argumentó.