En los mensajes, el adolescente anticipó la golpiza que daría al presidente español.
Hoy se conoció que es pariente de la esposa de Rajoy.
Esta es una captura del Whatsapp
Andrés de V.F., de 17 años, se hizo mundialmente conocido el miércoles tras propinarle un brutal puñetazo al presidente español, Mariano Rajoy, quien resultó con un vistozo moretón en el lado izquierdo de su rostro.
Hoy el diario español El Mundo reveló unos mensajes de Whatsapp que el joven envió a sus amigos cuando iba rumbo al mitín donde se encontraría con Rajoy. En la conversación, Andrés ya adelanta cuál será su "hazaña".
Sus amigos, de hecho, le dan algunos consejos: "Capi matalo"; "Los pulgares en los ojos"; "Y escúpele en las cuencas".
Después de esos mensajes, el joven envía una selfie donde escribe: "Ya estoi saliendo".
El diario, que explica que estos mensajes ocurrieron 10 minutos antes de la agresión, relata que Andrés de V.F. es un "chico conflictivo que antes de llegar a la mayoría de edad ha dado numerosos quebraderos de cabeza a su acomodada familia".
Según el mismo medio, los amigos llegaron al lugar de la agresión y aplaudieron la agresión con vítores al momento de la detención del joven.
Telecinco da cuenta además de duros mensajes de Andrés en su cuenta de Twitter, los cuales ya adelantaban hace unos días que quería "atentar" contra el partido de Rajoy.
Familiar de Rajoy
Fuentes del PP explicaron que la familia del menor agresor tiene un parentesco "no directo" con la de la esposa del jefe del Ejecutivo, Elvira Fernández, aunque "nunca tuvieron relación".
En concreto, las fuentes dijeron que la abuela del menor detenido, ya fallecida, tenía un parentesco "no directo" con el padre de Elvira Fernández, también fallecido, y subrayaron que las familias no tenían ningún trato.
El propio Rajoy afirmó hoy que no hay ninguna consecuencia política que extraer de la agresión que sufrió ayer en plena campaña electoral y añadió que no quiere que nadie lo haga.
En declaraciones a las televisiones Antena 3 y Telecinco, Rajoy aseguró que el puñetazo que le propinó ayer el joven en Pontevedra es "la excepción que confirma la regla del civismo de los españoles".
Rajoy descartó que la agresión se haya debido a un fallo de seguridad y agradeció el trabajo a sus escoltas y a cómo le han "cuidado durante este tiempo".
"Es imposible evitarlo", añadió.
