La droga fue encontrada ocultada en maderas y muebles rústicos en un contenedor.
La investigación de este grupo comenzó en 2007.
Agentes de la Policía española detuvieron a tres ciudadanos paraguayos e incautaron, en el puerto de Valencia (Este), 318 kilogramos de cocaína oculta en maderas y muebles rústicos que viajaban en un contenedor procedente de Paraguay, informaron fuentes policiales.
Las citadas fuentes indicaron que la cocaína estaba prensada y oculta en agujeros practicados en 292 tablones de madera.
Una larga investigación
La investigación comenzó el mes de octubre de 2007 al detectarse la existencia de una organización compuesta por ciudadanos colombianos, paraguayos y españoles que realizaba envíos de cocaína desde Paraguay a través de importaciones de contenedores con muebles rústicos y maderas.
Al parecer, los máximos responsables, encargados de recibir la cocaína en España, viajaban previamente a Paraguay para ultimar los preparativos del transporte de la droga.
Con ello, daban apariencia de legalidad a la actividad de la exportación de muebles rústicos destinados a la venta en España, al tiempo que aprovechaban para verificar la ocultación de la cocaína en el interior de los muebles.
A finales de junio, los agentes detectaron que el principal responsable de la organización en España emprendió un viaje a Paraguay, supuestamente para ultimar los detalles de un envío, por lo que a partir de ese momento se intensificaron los controles en el puerto de Valencia.
El pasado 8 de agosto los agentes tuvieron conocimiento de la llegada de un contenedor procedente de una empresa con domicilio social en Asunción, que había salido de Montevideo con destino a otra empresa ubicada en un polígono industrial de Gandía, por lo que se solicitó a la autoridad judicial la inmovilización del mismo y la inspección de su contenido.
En la inspección se constató que, además de muebles rústicos, había 292 maderas de 140 centímetros de largo por 14 centímetros de ancho y 4 centímetros de grosor.
Tras proceder al corte de las maderas, los agentes observaron que presentaban cuatro agujeros, en cuyo interior se ocultaban bolsas de cocaína prensada, con un peso total de 318 kilogramos.
Las tres personas que acudieron al citado lugar para hacerse cargo del contenedor y de la sustancia estupefaciente oculta en su interior fueron detenidas.
