Rafael Martínez dijo a Cooperativa que se atenta con "la creencia que si yo muero en este atentado, voy al cielo. Eso es imposible de combatir".
"Convertir a una persona en fanático religioso dispuesto a morir ahora vemos que lo consiguen en dos o tres semanas", dijo.
"Evidentemente todo eso tiene un trasfondo en que Europa tiene algo de responsabilidad", dijo Martínez.
Tras los atentados que dejaron más de 30 muertos en Bruselas el martes y que se atribuyó el Estado Islámico, el académico de la Universidad de Barcelona, Rafael Martínez, afirmó en conversación con El Diario de Cooperativa que "estamos ante un terrorismo diferente".
El catedrático de Ciencia Política y premio nacional de Investigación de la Paz, Seguridad y Defensa del Ministerio de Defensa español explicó que "estamos ante un terrorismo diferente porque, hasta ahora, todos los grupos terroristas armaban sus atentados con la idea de escapar, de salir indemnes y tener un plan de fuga. De hecho, si su plan de fuga no estaba asegurado, no atentaban".
"Ahora lo que tenemos es a alguien que está atentando con la creencia que si yo muero en este atentado, voy al cielo (...) estaré junto a Alá y seré un alma y un espíritu que vivirá maravillosamente durante el resto de mis días. Eso es imposible de combatir", reconoció.
Martínez añadió que "eso solo se puede combatir antes, con educación, trabajando en las redes sociales donde se ve que están haciendo labores de captación. En lo que antes era un proceso que les costaba aproximadamente seis meses, es decir, convertir a una persona en fanático religioso dispuesto a morir les costaba unos seis meses de adoctrinamiento, ahora vemos que lo consiguen en dos o tres semanas".
"Evidentemente todo eso tiene un trasfondo en que Europa tiene algo de responsabilidad, lo tiene que asumir, porque muchos de los terroristas estamos viendo que son segundas y terceras generaciones de personas que vinieron del norte de África, de oriente medio", argumentó.
Además, consultado por qué no se actuó de forma preventiva, Martínez respondió que "la inteligencia europea, como bloque, no existe. Lo que existe son servicios de inteligencia en todos los países. Lamentablemente, todavía ésta no es un área en donde tengamos una política comunitaria, sino que tenemos política estatales".
"Por lo tanto, no se trataría de una integración en donde todos los servicios trabajan de manera común, sino que lo que hay coordinación y en la coordinación tampoco hay una coordinación exacta entre todos los servicios de la Unión" Europea, aseveró.
Concluyó que "no tenemos un mando único de inteligencia en Europa para poder trabajar".
