El primer ministro de Bélgica, el liberal Charles Michel, anunció este martes su dimisión y se presentó ante el rey Felipe después de una sesión en el Parlamento federal donde constató que no cuenta con la confianza de la Cámara al ser abandonado por los nacionalistas flamencos.
"He constatado que mi llamamiento no ha convencido. No he sido escuchado. Debo respetarlo y tomar nota de la situación. Tomo la decisión de presentar mi dimisión y mi intención es personarme ante el rey inmediatamente", dijo Michel en sesión plenaria.
El anuncio tuvo lugar tras la presentación por parte de los partidos socialistas flamenco (SP.A) y francófono (PS) de una moción de confianza, respaldada por los Verdes.
Michel se desplazó de inmediato al castillo de Laeken, donde el rey Felipe tiene su residencia y el monarca ahora puede hacer tres cosas: rechazar la dimisión, suspenderla o aceptarla, la solución que tiene más posibilidades de prosperar según la radiotelevisión francófona RTBF, lo que daría lugar a la celebración de elecciones anticipadas.
Rey mantuvo en suspenso su decisión
No obstante, de momento el rey Felipe optó por mantener en suspenso su decisión sobre la dimisión del primer ministro.
"El primer ministro Charles Michel ha sido recibido en audiencia en el castillo de Laeken para presentar la dimisión del Gobierno. El rey mantiene su decisión en suspenso", informó el Palacio Real en un comunicado.
Dejar en suspenso la decisión permitirá llevar a cabo consultas entre los partidos y tratar de encontrar el mínimo común denominador, según el diario Le Soir.
El monarca mantendrá reuniones en las próximas horas con los presidentes de los diferentes partidos políticos para tratar de encontrar puntos de encuentro.
Las ideas del primer ministro
El primer ministro belga compareció esta tarde en sesión plenaria para responder a las preguntas de los diputados sobre su gestión al frente de un Gobierno en minoría, tras la salida del socio mayoritario de la coalición, los soberanistas flamencos de la N-VA, después de que esa formación se negara a apoyar el pacto migratorio de la ONU, que más de 150 países adoptaron el pasado 10 de diciembre en Marrakech (Marruecos).
Para tratar de asegurarse el suficiente apoyo, Michel pidió a los parlamentarios formar una "coalición de buena voluntad", con la intención de continuar con el trabajo político de aquí al 26 de mayo, fecha inicialmente prevista para las próximas elecciones federales.
Propuso en particular una hoja de ruta basada en tres pilares: el poder adquisitivo, la seguridad y el clima.
Sin embargo la oposición consideró estas ideas demasiado vagas.
El PS y el SP.A (socialistas flamencos) ya habían advertido que estaban dispuestos a presentar una moción de confianza si el Gobierno en minoría no solicitaba hoy la confianza de la Cámara.
En los últimos días Michel se había reunido con los grupos políticos para asegurarse su cooperación en temas como el clima, el poder adquisitivo o la seguridad y poder sacar adelante un presupuesto elaborado con la N-VA.