Mason Wells se encontraba en Boston y en París en fechas de atentados.
Resultó con quemaduras en manos y rostro, además de una lesión en el tendón de aquiles.
"Es una bendición que esté vivo", indicaron sus padres.
Mason Wells, un joven mormón estadounidense, resultó con diversas heridas tras el ataque terrorista de Bruselas, siendo el tercer hecho de estas características que debe sufrir.
Como consignó ABC News, Wells resultó con daño en su tendón de aquiles y quemaduras de segundo y tercer grado en su rostro y manos tras el ataque registrado este martes, según confirmó su padre.
"Es tercer ataque terrorista. Lamentablemente es la tercera vez que estamos conectados a algo de este tipo (...) Vivimos en un mundo peligroso donde no todos son buenos", sostuvo Chad Wells.
El joven se encontraba a solo una cuadra de la línea de meta en la maratón de Boston, esperando a su madre, Kymberly, quien participó en el acto deportivo que finalizó abruptamente debido a dos explosiones en abril de 2013.
Posteriormente, en noviembre pasado, el joven se encontraba en París cuando se registró una serie de atentados que dejaron más de 100 víctimas fatales.
"Mason siempre nos ha asegurado que es cuidadoso y que se encuentra bien. Lo primero que le digo es que siempre tiene que estar atento a lo que está ocurriendo a su alrededor, y que por favor tenga mucho cuidado viajando", dijo su madre.
La pareja explicó que ya pudo comunicarse con su hijo tras el atentado en Bruselas, y que Mason estaba en el "punto cero" de la explosión.
"Nos dijo que estaba extremadamente cerca de la explosión y que por eso resultó quemado. Es una bendición que esté vivo", sostuvo Chad Wells.
Tras comunicarse con representantes mormones en Bélgica, el hombre explicó que "a pesar de estar en el suelo y sangrando, él tenía un sentido del humor y se mantuvo calmado durante toda la situación".
