Las autoridades bielorrusas detuvieron a un periodista crítico con el régimen, después de que el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, desviara al aeropuerto de Minsk un vuelo de la aerolínea Ryanair que volaba de Atenas (Grecia) a Vilna (Lituania), algo que ha provocado críticas inmediatas de la comunidad internacional.
De acuerdo a los antecedentes, desde la aerolínea indicaron que fueron notificados por el servicio de control aéreo de Bielorrusia por una "potencial amenaza de seguridad a bordo" y se instruyó desviar el avión, que tenía 171 pasajeros, hacia el aeropuerto más cercano, el de Minsk, la capital del país.
Esto habría sido una orden de Lukashenko, quien fue informado de una "amenaza" al interior de la aeronave y por eso dio la orden al avión de aterrizar en el aeropuerto, donde no se encontraron artefactos explosivos.
En el lugar, los pasajeros fueron controlados nuevamente, y ahí se detuvo al periodista opositor Román Protasevich, junto a otras personas, entre ellas, a la novia del bloguero, Sofía Sapega.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) expresó su "profunda preocupación por el aterrizaje aparentemente forzoso" del vuelo, algo que podría violar las normas del Convenio de Chicago.
En tanto, desde el gobierno aseguraron que actuaron en "pleno cumplimiento" de las normas internacionales y que se podrá "garantizar plena transparecia y, si fuera necesario, aceptar expertos y mostrar todos los materiales a fin de descartar insinuaciones" y criticaron que la situación se ha "politizado" por parte de varios países. Además, crearon una comisión para investigar las circunstancias y pretende publicar "próximamente" el resultado de las pesquisas.
INDIGNACIÓN INTERNACIONAL
Esta situación fue duramente criticada por varios países europeos y la oposición bielorrusa, quienes acusan una violación de las reglas internacionales del transporte y piden la liberación inmediata de Protasevich, a la vez que se abre la posibilidad de futuras sanciones por este caso.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, anunció que el "incidente sin precedentes" será discutido en la cumbre europea extraordinaria, prevista para este lunes y martes, y que "no quedará sin consecuencias" y, desde la OTAN, lo catalogaron como un "incidente grave y peligroso que requiere una investigación internacional".
En tanto, desde Estados Unidos, pidieron la liberación inmediata del periodista y avanzó que su gobierno se está coordinando de cerca sobre este asunto con sus aliados, entre ellos responsables de la UE, Grecia y Lituania.
¿QUIÉN ES ROMÁN PROTASEVICH?
Protasevich -de 26 años- es un periodista y bloguero, firme opositor al régimen bielorruso desde que era un adolescente, cuando ya organizada manifestaciones. Fue director de los canales de Telegram Nexta y Nexta Live, que fueron claves para organizar las protestas opositoras contra Lukashenko tras las fraudulentas elecciones presidenciales de agosto de 2020 y para denunciar la represión policial de las marchas pacíficas.
El 19 noviembre de 2020 Protasévich junto con el fundador de los canales NEXTA, Stepán Putilo, fue incluido en una lista de personas involucradas en "actividades terroristas" por el Comité de Seguridad del Estado (KGB) de Bielorrusia, aunque oficialmente no se le han presentado cargos por terrorismo, además ha sido acusado de organizar desórdenes masivos, de atentar gravemente contra el orden publico y de atizar la discordia social.
Desde joven, comenzó a militar en el disidente Frente Juvenil y hasta 2012 fue uno de los administradores de un numeroso grupos opositores en la red social rusa Vkontakte. Estudió periodismo en la Universidad Estatal de Bielorrusia, de la que fue excluido, lo que no le impidió trabajar en varios medios informativos independientes hasta que a fines de 2019 tuvo que abandonar Bielorrusia y pidió asilo político en Polonia, desde donde se trasladó a Vilna.
