El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, recordó este domingo que la reunificación familiar de refugiados "es un derecho que es vulnerado en muchos países de Europa", al imponer "plazos infinitos para prolongar el proceso y evitar la reagrupación".
Así lo expuso en el documento temático "Materializar el derecho a la reunificación familiar de los refugiados en Europa", presentado con motivo de la celebración este martes, 20 de junio, del Día Mundial de los Refugiados.
Muiznieks, en una reunión con periodistas, se preguntó "cómo se puede empezar una nueva vida si estás aislado de las personas a las que quieres".
Ante las bajas cifras de concesiones de reunificación existentes, el comisario recomendó a los 47 Estados de la organización paneuropea que aseguren procesos "flexibles, rápidos y efectivos", protegiendo así el derecho al respeto de la vida familiar.
Además, instó a que la definición de miembros de la familia con derecho a la reunificación sea "debidamente amplia", incluyendo la abolición de los límites de edad para la familia del cónyuge.
En este sentido, el documento dice que –por ejemplo- hasta hace poco España "no exigía demostrar la dependencia para los parientes en línea ascendente, aunque este requerimiento ha sido adoptado recientemente".
Protección de los niños, "consideración de primer orden"
Muiznieks pidió también que se permita el tiempo suficiente para solicitar la reunificación, se eviten las muestras de ADN y otros datos biométricos y se establezcan ayudas económicas.
Asimismo, hizo un llamamiento para reforzar la protección de los menores en el proceso de reagrupación, ya que se trata de una "consideración de primer orden" que hay que abordar de manera "positiva, humana y rápida".
El comisario destacó que las razones por las que se otorga el estatuto de refugiado, conforme a la Convención de la ONU de 1951, o la protección subsidiaria, depende mas bien "de una variedad de factores institucionales y políticos".
Sobre los nacionales sirios, España, junto a Suecia, Chipre, Malta y Hungría, fue el país más proclive en 2015 a dar el segundo tipo de protección, mientras que Alemania, Grecia y Reino Unido optaron por el primero.
Muiznieks se mostró optimista y convencido de que sus recomendaciones acabarán poniéndose en marcha a largo plazo.
