Groenlandia, una isla clave en el control del Ártico y con enormes recursos bajo el hielo

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| Periodista Digital: EFE

Groenlandia posee grandes reservas de petróleo y tierras raras, minerales esenciales para la industria tecnológica y la defensa.

Groenlandia, una isla clave en el control del Ártico y con enormes recursos bajo el hielo
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Nueva fase en la competencia por el Ártico y cómo las grandes potencias luchan por ganar influencia sobre territorios estratégicos como Groenlandia

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Groenlandia, territorio autónomo del Reino de Dinamarca, ha regresado al foco mundial debido al renovado interés del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien no ha descartado utilizar medidas coercitivas para adquirirla.

Esta isla, situada entre los océanos Atlántico y Ártico, tiene una cuarta parte de su superficie cubierta de hielo de forma permanente y cuenta con apenas 56,000 habitantes. En el pasado, Groenlandia ha sido objeto del deseo estadounidense por una mezcla de factores geopolíticos y económicos.

Una posición privilegiada en el Ártico y el flanco este de EE.UU.

Situada al noreste de Estados Unidos, Groenlandia posee una extensión de casi 2.2 millones de kilómetros cuadrados y un valor estratégico significativo, que ha cobrado mayor importancia debido al deshielo progresivo del Ártico. Este fenómeno abre posibilidades comerciales y políticas en la región.

Con Rusia consolidándose como potencia ártica y la entrada de China en la región, aumentar el control sobre Groenlandia se ha convertido en una prioridad para Trump. Aunque Estados Unidos ya cuenta con una presencia militar en el norte de la isla gracias a un amplio acuerdo de defensa, busca ampliarla para fortalecer su influencia.

Washington expresó su preocupación en 2018 por la creciente presencia china en el Ártico, lo que llevó al Gobierno danés a excluir capital chino de un proyecto de ampliación de aeropuertos en Groenlandia. Esto fue justificado por posibles consecuencias en política exterior y tras consultar a sus aliados estadounidenses.

Un subsuelo rico en petróleo y minerales raros

Se estima que Groenlandia alberga reservas de petróleo equivalentes a la mitad de las de Arabia Saudí y algunas de las mayores del mundo en tierras raras, esenciales para reducir la dependencia de Occidente respecto a China. Sin embargo, esta riqueza no ha sido explotada aún debido a diversos factores.

Los altos costos relacionados con la falta de infraestructura, el clima extremo, el frágil medioambiente y la inseguridad jurídica han puesto en duda la viabilidad económica. Grandes petroleras han devuelto licencias de extracción obtenidas en la última década, citando el escaso potencial comercial a medio plazo.

A pesar de las expectativas, ningún gran proyecto minero ha sido puesto en marcha, debido a factores como la fluctuación de precios de las materias primas, las dificultades de extracción y cambios en la legislación, especialmente en lo relacionado con minerales radioactivos.

En 2021, el actual ejecutivo groenlandés paralizó un ambicioso proyecto minero liderado por una multinacional australiana con capital chino, argumentando motivos medioambientales.

Casi dos siglos de intentos de compra por parte de EE.UU.

Estados Unidos ha intentado adquirir Groenlandia por diversos medios desde mediados del siglo XIX.

El primer intento ocurrió en 1867, tras la compra de Alaska a Rusia, pero fue abandonado. Décadas más tarde, en 1910, surgió la idea de un intercambio que incluía alguna isla filipina y un trueque con Alemania por el norte de Slesvig.

En 1917, Washington compró a Dinamarca las Indias Occidentales Danesas (actuales Islas Vírgenes) y se comprometió a no oponerse a que Copenhague ampliara sus intereses en Groenlandia.

Dinamarca declaró su soberanía total sobre la isla en 1921, lo que fue sancionado por la Corte Permanente de Justicia Internacional dos años después.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la invasión alemana de Dinamarca llevó a Estados Unidos a establecer una presencia militar en Groenlandia para evitar su uso por los nazis.

En 1946, Washington ofreció 100 millones de dólares al Gobierno danés, propuesta que fue rechazada. Sin embargo, Dinamarca accedió a firmar un tratado de defensa que permitió la instalación de bases estadounidenses en la isla.

El último intento se dio en 2019, cuando Donald Trump propuso la compra de Groenlandia durante su primera presidencia. Esto generó tensiones con el Gobierno danés y llevó a la cancelación de una visita oficial.

Autonomía y autodeterminación

Groenlandia ha estado vinculada al mundo nórdico desde hace un milenio y de forma continua a Dinamarca desde el siglo XIX. Fue una colonia hasta 1953, cuando una enmienda a la Constitución danesa la integró en la Mancomunidad del Reino Danés, junto con las Islas Feroe.

En 1979, Groenlandia obtuvo su primer estatuto de autonomía, que fue ampliado en 2009. Este estatuto reconoce el derecho a la autodeterminación mediante referendo y establece un plan para reducir la ayuda anual danesa (que representa casi la mitad del presupuesto de la isla) conforme se incrementen los ingresos generados por los recursos del subsuelo.

No obstante, tras más de una década, Groenlandia ha avanzado poco en el autogobierno debido a su fuerte dependencia económica de Dinamarca.

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