La Oficina Europea de Policía (Europol) informó este jueves de que, en términos globales, hubo un aumento de los ataques terroristas en Europa durante 2012, "en contraste con los años anteriores".
Europol publicó su informe anual sobre la situación y las tendencias del terrorismo en la Unión Europea (UE), en el que señala que los peores ataques fueron los perpetrados por Mohamed Merad en Francia (siete fallecidos) y el llevado a cabo en el aeropuerto búlgaro de Burgas, con un balance de 14 muertos.
También hubo atentados mortales en Bélgica, Francia e Irlanda del Norte, agrega el documento.
El resumen en cifras del terrorismo en la UE fue de 219 ataques, 537 arrestos, 17 personas muertas y 400 individuos procesados por cargos de terrorismo.
El coordinador antiterrorista de la UE, Gilles De Kerchove, señaló que Internet sigue siendo una plataforma "clave", especialmente a la hora de reclutar jóvenes europeos.
De Kerchove apuntó también que hay tendencias que se han repetido en los últimos años referidas al número creciente de radicales que actúan solos y el vínculo entre los delitos de terrorismo y el tráfico de droga.
Defendió la estrategia antiterrorista europea y pidió que se apruebe próximamente el registro de datos de pasajeros comunitario, el conocido como PNR, que dijo es "un buen instrumento" para luchar contra esta lacra.
"Preocupación" por ETA
En el documento, Europol también mostró su "preocupación" porque los sectores más radicalizados de la organización terrorista ETA vuelvan a atentar en el futuro si no consiguen sus objetivos por la vía pacífica.
"Causa preocupación la opción de que los sectores más radicales de ETA busquen proseguir con sus actividades terroristas si no logran conseguir sus objetivos políticos", señala el documento.
El texto apunta a que "ETA se ha reafirmado en que no se disolverá" y subraya que "se cree que el grupo mantiene su estructura logística y continúa su función como organización clandestina".
Europol recuerda que ETA envió cinco comunicados a lo largo de 2012 y considera que así "pretendió dejar clara su presencia en la esfera política".
El informe apunta asimismo las aspiraciones de la banda a una "negociación técnica" con los Gobiernos de España y Francia en cuestiones como "el desarmen de la organización, el acercamiento de presos seguido de su amnistía, un acuerdo para el retorno de los fugitivos y la salida de la policía nacional del País Vasco y Navarra".
La Oficina Europea de Policía indica que en 2012, el periodo en que se centra el estudio, la banda no cometió ningún atentado, y continuaron las detenciones a nivel español e internacional de miembros de ETA.
También se refiere a que desde que anunció el cese definitivo de la actividad armada, el 20 de octubre de 2011, "parece haber terminado la extorsión y la imposición del llamado "impuesto revolucionario" a los empresarios vascos y navarros