Los griegos acudieron este domingo a las urnas, cuatro años después del referéndum en el que la mayoría del país dijo "no" al rescate propuesto por la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
Este domingo le han dicho "no" a Alexis Tsipras y le han dado la mayoría absoluta a Kyriakos Mitsotakis, líder de la conservadora Nueva Democracia, que capitaneará el primer Gobierno libre de programas de rescate.
Nueva Democracia consiguió algo más del 39 por ciento mientras que Syriza superó el 31 por ciento, seguidos de lejos por el partido de centro Kinal, sucesor del histórico Pasok, que rozó el 8 por ciento.
Los 158 escaños alcanzados por Nueva Democracia en la Cámara sobre un total de 300 suponen su mejor resultado de los últimos doce años.
"Pedí un mandato fuerte y me lo han dado con generosidad. No defraudaré sus esperanzas", declaró Mitsotakis antes de acudir a la sede de su partido.
Tsipras describió su derrota como "el coste político" de las difíciles decisiones que tuvo que tomar durante estos años. Felicitó a Mitsotakis y le pidió que no desmantele los avances sociales que ha conseguido durante su mandato.
"Nos vamos con la cabeza alta. Hace cuatro años nos encargamos de un país al borde de la quiebra. Hoy dejamos un país libre (de rescates), en crecimiento y con reservas en sus cajas, con el interés de la deuda al mínimo histórico", afirmó Tsipras.
La participación, con un 57 por ciento, fue una de las más bajas de la historia de la democracia griega, aunque superó ligeramente la de las elecciones de septiembre de 2015, tras el referéndum y la fractura de Syriza.