Los conservadores obtienen un 19,6 por ciento de los votos, porcentaje que no les permite gobernar en solitario.
En tanto el Pasok obtuvo un 13,5 por ciento de las preferencias.
Grecia, uno de los países más endeudados del mundo, está destinada a ser gobernada por una nueva coalición de al menos dos partidos que promete mayor inestabilidad política tras las elecciones celebradas este domingo.
Con cerca de 75 por ciento de los votos escrutados, los conservadores de Nueva Democracia (ND) han sido el partido más votado, con un 19,6 por ciento de los sufragios, porcentaje que no les permite gobernar en solitario.
En segundo lugar quedó la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), una formación asociada al Partido de la Izquierda Europea con el 16,4 por ciento de las preferencias, mientras que el tradicional partido socialdemócrata, Pasok, quedó con el 13,5 por ciento, en contraste con la mayoría absoluta que obtuvieron en 2009.
Con estos porcentajes, ND conseguirá unos 110 diputados (50 de ellos como premio al partido más votado) y el Pasok tendrá 42, por lo que juntos podrían formar una alianza que sume más de la mitad de los 300 escaños del parlamento, aunque con un margen muy ajustado.
De este modo se reeditaría una coalición similar a la impopular alianza que ha gobernado Grecia en los últimos cinco meses bajo la dirección del ex banquero Lukás Papadimos, aunque con los conservadores como partido principal.
Esta jornada de votaciones ha estado marcada por el temor generalizado de que el nuevo gobierno, independiente del color político, recorte salarios y pensiones, y reduzca aún más las prestaciones de salud.
