Grecia vive este miércoles una huelga general de 24 horas del sector público, con una gran movilización en Atenas, para exigir responsabilidades por el accidente ferroviario que costó la vida a 57 personas.
Al paro laboral, convocado por Adedi, el sindicato de los funcionarios públicos, se han adherido los trabajadores del transporte marítimo y urbano, así como médicos, profesores y actores, quienes a su vez se suman a los empleados de los ferrocarriles, que han entrado en su octavo día consecutivo de huelga para demandar la modernización de las vías férreas del país.
La capital amaneció hoy sin metro, autobuses, trolebuses y tranvías. Además, en el puerto del Pireo, junto a Atenas, no zarpan barcos ni ferris.
En 76 ciudades griegas hay llamamientos a movilizaciones y huelgas, incluida Atenas, donde se espera una marcha multitudinaria por el centro de la capital a partir del mediodía.
En la convocatoria, publicada en un comunicado, Adedi precisó que los funcionarios exigen "que terminen las políticas de privatizaciones" en el sector ferroviario y "se depuren las verdaderas responsabilidades por el crimen homicida".
AUTORIDADES PIDIERON "UN GRAN PERDÓN"
De esa forma aludía al mayor accidente ferroviario en la historia de Grecia, una colisión frontal de dos trenes que el 1 de marzo causó 57 muertos y decenas de heridos, en su mayoría jóvenes estudiantes.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, admitió el domingo la falta de medidas de seguridad y sistemas automatizados de control en la red ferroviaria y pidió "un gran perdón" a todos los griegos.
El accidente y la oleada de indignación ciudadana que ha desatado se produce a pocas semanas de la fecha que se preveía para las próximas elecciones legislativas, el 9 de abril, aunque, según los medios griegos, tras el siniestro las autoridades están estudiando aplazar los comicios a mayo.