Fue convocada por los dos principales sindicatos del país en contra de las medidas de recorte del tercer rescate.
Tanto los hospitales como las farmacias ofrecerán solo servicios mínimos, y también se sumaron los medios de comunicación.
La huelga afectará, como es habitual en Grecia, básicamente a los servicios públicos.
Grecia vivirá este jueves la primera huelga general bajo el gobierno del izquierdista Alexis Tsipras, convocada por los dos principales sindicatos del país en contra de las medidas de recorte del tercer rescate.
La huelga afectará, como es habitual en Grecia, básicamente a los servicios públicos, con un paro de 24 horas en el metro y trenes de cercanía, servicios mínimos en la sanidad y amarre de todos los barcos en los puertos, mientras que los comercios previsiblemente abrirán en su mayoría.
En los aeropuertos habrá tráfico regular en los vuelos internacionales pero numerosas cancelaciones en los domésticos, no solo porque el sindicato del personal de aviación civil se ha sumado al paro, sino también el de la compañía Olympic Airways, que solo opera en Grecia.
Tanto los hospitales como las farmacias ofrecerán solo servicios mínimos.
También los medios de comunicación se han sumado a la protesta y está previsto que tan solo trabajen los periodistas, fotógrafos y técnicos que cubran la huelga.
Paradójicamente, al llamado de huelga convocado por los sindicatos del sector público (Adedy) y privado (GSEE) se ha sumado la comisión laboral del partido gubernamental Syriza.
Los sindicalistas de Syriza han llamado a "los trabajadores, los desempleados, los pensionistas, los jóvenes y las mujeres a participar masivamente en la huelga general de 24 horas".
"Los trabajadores deben seguir la lucha"
Tasos Kurakis, diputado de Syriza, ha señalado que la participación masiva en la manifestación fortalece la posición negociadora del gobierno con los acreedores.
"Los trabajadores deben seguir la lucha para defender sus reivindicaciones. La política gubernamental no la aplican los partidos. Los partidos y los sindicatos tienen sus propias reclamaciones y llaman a la población a participar (en la huelga) y cuanto mayor sea la participación, mas se fortalecerá la posición del gobierno frente a los acreedores", dijo Kurakis en declaraciones a la radio local.
El sindicato GSEE denunció que las reformas pactadas entre el gobierno y los acreedores prevén la liberalización del mercado laboral, el aumento de la edad de jubilación, la reducción de las pensiones y el incremento de los impuestos, todo medidas que "disminuyen el nivel de vida de la sociedad griega".
Adedy ha calificado la huelga general como "la primera etapa de una lucha" que busca "impedir que la seguridad social sea completamente desmantelada y reivindicar un sistema que amplíe los derechos de los asegurados y garantice sus prestaciones".
Los gremios de farmacéuticos y empleados de los puertos consideran que los acuerdos desencadenarán un empeoramiento de las condiciones laborales.
De acuerdo con los sindicatos griegos, el gobierno no cumple con sus compromisos electorales y sigue "políticas de austeridad punitivas".
La participación masiva, ha afirmado GSEE en un comunicado, será su "respuesta a la obsesión gubernamental de poner en marcha políticas desastrosas que han agotado a los asalariados"
