Proceso puede definir si el país acepta las medidas de austeridad del grupo euro.
Encuestas revelaron que ciudadanos quieren mantener el euro.
Este domingo 17 de junio, Grecia celebrará una segunda elección parlamentaria. Debido a los temores existentes acerca de que el resultado podría agudizar la crisis de la eurozona -y el país terminaría abandonando el euro- el resultado será monitoreado muy de cerca.
¿Por qué hay una segunda vuelta?
En la primera votación realizada mayo no hubo un ganador claro.
Los votantes se alejaron de los dos partidos tradicionales, el conservador Nueva Democracia y el socialista Pasok, que sólo consiguieron captar menos de un tercio de los sufragios entre los dos, un resultado que les imposibilitó formar gobierno por sí solos.
Muchos ciudadanos, en cambio, optaron por la coalición de izquierda radical Syriza -que resultó en segundo lugar- o por el partido ultranacionalista de extrema derecha, Amanecer Dorado, que obtuvo cerca del 7% de los votos. Ambos se oponen a los profundos recortes que el gobierno anterior impuso a cambio del paquete de rescate internacional.
¿Por qué es importante la elección?
El gobierno que gane tendrá que decidir si acepta las condiciones del plan de rescate y todo lo que ello implica. El programa de austeridad ha provocado drásticos recortes a los salarios, pensiones y empleos del sector público.
Si los votantes eligen a los partidos radicales, es posible que se decida abandonar el acuerdo de rescate. Los líderes europeos han advertido que esto equivaldría a abandonar la eurozona.
Si Grecia no se compromete a llevar a cabo fuertes medidas para reducir el déficit, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional podrían negar la entrega del resto de los fondos de rescate. Si ello ocurre, Grecia no estaría en capacidad de cancelar sus deudas ni pagarle a los empleados públicos.
Muchos analistas consideran que en ese escenario, Grecia no tendría otra opción que abandonar el euro, aunque aún no exista un mecanismo establecido para ello. En ese caso, se teme que las pérdidas de los inversores y la poca confianza en el mercado pudiesen aumentar la presión sobre otros países endeudados, como Portugal, España e Italia.
¿Quién compite?
Desde los partidos establecidos -como Nueva Democracia y Pasok- hasta la izquierda radical Syriza y el Amanecer Dorado, de extrema derecha.
PASOK y Nueva Democracia firmaron el plan de rescate, pero es probable que soliciten una renegociación si ganan las elecciones.
La mayoría de los otros partidos rechaza el plan de rescate del todo, aunque aseguran que quieren permanecer en la eurozona.
¿Cómo es el sistema electoral?
Grecia tiene un Parlamento unicameral (Vouli ton Ellinon) con 300 diputados.
Los votantes eligen a 288 miembros del Parlamento a través de un sistema de representación proporcional de los 56 distritos electorales y 12 diputados estatales que se eligen a nivel nacional. Los diputados griegos sirven durante un período de cuatro años.
De acuerdo a la ley electoral vigente, los partidos deben obtener un mínimo de 3% del voto nacional para tener presencia en el Parlamento. A la fuerza política que obtenga la mayoría de los votos se le otorgan 50 escaños adicionales. El resto de las sillas se distribuyen proporcionalmente entre todos los partidos que alcanzan el mínimo del 3%. Los 12 escaños estatales se asignan proporcionalmente de acuerdo a listas cerradas de circunscripción nacional.
¿Qué dicen las encuestas de opinión?
No se espera que un partido consiga la mayoría o siquiera una proporción abrumadora de los votos el 17 de junio.
Las encuestas muestran que el partido Nueva Democracia, que aprueba el rescate, va cabeza a cabeza con la coalición de extrema izquierda y antiausteridad, Syrisa. El socialista PASOK se ubica en el tercer lugar.
Las encuestas sugieren que la mayoría de los griegos quieren abandonar las condiciones del rescate, pero a la vez desean mantener el euro. Líderes de la UE, sin embargo, han advertido que el país no podrá conseguir ambas cosas.
Si la predicción sobre las preferencias de los votantes se cumple, Grecia necesitará otro ciclo de conversaciones entre los partidos para conseguir formar una alianza de gobierno, similar a la que siguió a las elecciones parlamentarias de mayo.
¿Cuáles son los posibles resultados?
Uno de los peores escenarios sería que Grecia acabara con un parlamento sin mayoría y no se pudiera llegar a un acuerdo para crear una nueva coalición. Esto significaría una nueva ronda de elecciones: una tercera vuelta en otoño. Además, continuaría la incertidumbre política y la falta de acceso a los fondos cruciales del paquete de rescate internacional.
Si los partidos antiausteridad consiguen formar un gabinete dirigido por Syriza, el nuevo gobierno puede negarse a cumplir las medidas de reducción de costos que su predecesor acordó con Bruselas. De ser así, Grecia podría quedar fuera de la eurozona y se vería obligada a reintroducir el dracma.
Los analistas predicen desde ya una dramática devaluación de la nueva moneda, además de una rápida inflación y la quiebra de empresas. Otros, sin embargo, consideran que esto le daría a Grecia la oportunidad de reconstruir su economía desde una posición de mayor competitividad.
Otra opción sería una coalición entre Nueva Democracia y Pasok, aunque para obtener la mayoría es posible que necesiten el apoyo de un tercer socio. Las encuestas de opinión muestran que la Izquierda Democrática podría ser una opción probable, puesto que el partido no está de acuerdo con negarse a negociar la deuda, tal y como lo propone la extrema izquierda.
Esta alianza poco probable entre partidos políticos de izquierda y derecha podría ocurrir con el fin de asegurar el apoyo financiero europeo. Otro gobierno entre Nueva Democracia y PASOK parece ser la opción preferida de Bruselas, puesto que fueron ellos quienes organizaron la operación de rescate de la UE en primer lugar. El triunfo también los dejaría en una mejor posición para intentar renegociar algunos de los términos del contrato de préstamo y ello podría atraer a los votantes.
