La organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) denunció este lunes las "pésimas condiciones" en las que viven los refugiados de los campos de las islas del Mar Egeo oriental y pidió el traslado inmediato de miles de migrantes a "instalaciones apropiadas en territorio continental".
"Las fuertes nevadas, la lluvia y el viento de enero de 2017 empeoraron las condiciones ya de por si extremas en las islas (del Egeo oriental)", explicó la organización en un comunicado.
En virtud del acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía para la devolución de migrantes, todos los llegados después del 20 de marzo pasado deben esperar la resolución de su demanda de asilo en los centros de las islas -Lesbos, Quíos, Samos, Leros y Kos- lo que ha superpoblado los campos, que acogen a 15 mil 239 refugiados en 8.375 plazas.
El ministro de Migración griego, Yannis Muzalas, pidió en diversas ocasiones a la Unión Europea autorización para trasladar refugiados a centros del continente, donde sí hay plazas disponibles, pero esta fue denegada.
"Las políticas fallidas de Europa han contribuido al enorme sufrimiento de la gente refugiada en las islas griegas en condiciones cada vez más desesperadas", aseveró la responsable en Grecia de HRW, Eva Cossé.
"Grecia y la UE necesitan priorizar los derechos, la dignidad y la seguridad de los refugiados a la política real", añadió.
Tras la ola de frío de principios de enero, el Gobierno griego y ACNUR llevaron a cabo diversas iniciativas para mejorar las condiciones de los migrantes, pero en Samos y Quíos "cientos de refugiados viven en dormitorios y tiendas sin calefacción expuestos al frío, la humedad, la lluvia y el viento", concluye el comunicado.
