Los servicios de inteligencia holandeses proporcionaron desde 2014 a sus homólogos estadounidenses información crucial sobre las actividades de un grupo de "hackers" rusos para interferir en las elecciones presidenciales de 2016, publican este viernes el diario Volkskrant y la cadena de televisión NOS.
Según la investigación de estos medios, personal del Servicio de Inteligencia y Seguridad (AIVD) y del Servicio Militar de Inteligencia (MIVD) de Holanda vigiló durante un periodo de entre un año y dos años y medio a un grupo de "hackers" rusos denominado "Cozy Bear" (Oso Amigable), a través de Internet y también de la cámara de seguridad del local en que trabajaban.
Esto les permitió ser los primeros en observar como lanzaban un ataque contra el Partido Demócrata, la Casa Blanca y el Departamento de Estado durante la campaña electoral, de acuerdo con los medios holandeses, que citan a seis fuentes anónimas holandesas y americanas.
Los servicios secretos holandeses advirtieron por primera vez a la CIA (Agencia Central de Inteligencia) y a la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) de Estados Unidos en noviembre de 2014 cuando detectaron que los "hackers" rusos habían atacado al Departamento de Estado y accedido a su sistema de información no clasificada.
Advertencias siguientes: Casa Blanca y correo de Obama
Entre noviembre y diciembre de ese mismo año, hicieron una segunda advertencia cuando los rusos lograron entrar al sistema de la Casa Blanca y acceder a los correos electrónicos y la agenda del entonces presidente de EE.UU., Barack Obama.
La última advertencia se hizo tras detectar en julio de 2015 que "Cozy Bear" había atacado el sistema informático del Partido Demócrata.
Según las fuentes con conocimiento de la investigación citadas por Vokskrant y NOS, la información proporcionada por los servicios de inteligencia habría sido "crucial" para permitir al FBI iniciar la investigación sobre las interferencias rusas en los comicios que enfrentaron a la demócrata Hillary Clinton con el republicano Donald Trump, quien finalmente se hizo con la presidencia.
Despido del director del FBI
El FBI inició en primavera de 2017 las pesquisas sobre la injerencia rusa bajo el mando de su entonces director, James Comey, quien aseguró que "no tenía razones para dudar" de que el gobierno ruso estaba detrás de esta interferencia en los comicios.
Comey fue cesado por Trump y sustituido al frente de la investigación por Robert Mueller, fiscal especial para la trama rusa que investiga también al círculo próximo del presidente por su posible vinculación con las actividades rusas.
Hoy mismo se ha sabido que Trump ordenó el despido de Mueller, pero fue disuadido de ello por el abogado de la Casa Blanca, Donald McGahn, según confirmó el diario The New York Times.