Holanda aplicó por primera vez la eutanasia a persona con demencia avanzada
El caso corresponde a una mujer de 64 años quien dejó de existir en marzo pasado.
Dejó constancia de querer morir cuando no tuviese uso de razón.
El caso corresponde a una mujer de 64 años quien dejó de existir en marzo pasado.
Dejó constancia de querer morir cuando no tuviese uso de razón.
Holanda aplicó por primera vez la eutanasia a una paciente con demencia avanzada, lo cual no tiene precedentes desde que se aprobó hace 10 años la ley que regula esa práctica, indicó el diario vespertino NRC Handelsblad en su edición digital.
Nunca antes se practicó la eutanasia en pacientes sin clarividencia mental en la última fase de su enfermedad, justamente porque la ley exige que el enfermo reitere hasta el último momento su deseo de que se le practique la llamada muerte dulce.
Por eso solamente personas con demencia leve habían recibido la eutanasia, habiéndose registrado en 2010 un total de 25 de estos casos, en los que los facultativos podían contar con una última aprobación manifiesta en un momento de lucidez de sus pacientes.
En el caso hecho público este jueves, tanto la comisión de expertos que debe dar luz verde a la eutanasia como los médicos implicados en su práctica consintieron porque la paciente, una mujer de 64 años residente en Brabanate, había dejado constancia por escrito su voluntad de morir en cuanto no tuviese uso de razón y si se la tenía que trasladar a un centro de cuidados para ancianos.
La mujer, que falleció el pasado marzo, indicó reiteradamente durante ocho años a su médico su deseo de que se le practicase una eutanasia, lo cual también fue determinante para aceptar el caso.
Constance de Vries, la doctora que ofreció una segunda opinión al médico de cabecera de la enferma -esta opinión de un segundo facultativo también está obligada por ley-, declaró en el citado rotativo que esta decisión "tendrá importantes consecuencias" para la práctica de la eutanasia en el país, ya que los médicos, a veces temerosos de no aplicar la ley con rigor, suelen ser reticentes en estos casos.
Holanda aprobó en 2001 la ley que regula la eutanasia, la cual, de no ser cumplida correctamente, puede castigarse con una pena de hasta 12 años de prisión.
Así, para que pueda aplicarse una eutanasia, el paciente debe padecer un dolor "insoportable", debe poder expresar lúcida y reiteradamente su deseo de morir, los médicos deben consultar a un segundo doctor su opinión sobre el caso, el cual finalmente es remitido a una comisión de expertos que tras analizar rigurosamente la petición aprueban o no la práctica.
Desde la aprobación de la ley se han registrado en Holanda una media de 2.500 eutanasias anuales.