Desde decenas de kilómetros se veían las columnas de humo que se levantaban por encima de la pequeña pero próspera ciudad albanesa de Lazarat, ubicada en el sur del país, mientras disparos, proyectiles e incluso morteros saludaban el avance de las fuerzas de seguridad.
La policía albanesa lanzó una vasta operación para arrestar a presuntos narcotraficantes en esa localidad, conocida como "la ciudad de la marihuana" por su abundante producción, pero éstos se han atrincherado y respondieron a los agentes con fuego de mortero, armas antitanque y ametralladoras.
La operación policial se inició hace cuatro días con el objetivo de destruir las plantaciones y detener a los sospechosos y los primeros tiroteos se iniciaron durante la noche del domingo, según un comunicado policial.
De acuerdo a informes de la policía italiana, el pueblo produce 900 toneladas de marihuana al año, con un valor de 4.500 millones de euros, equivalente a casi la mitad del Producto Interior Bruto albanés.
Y sus habitantes, que por años fueron ignorados por parte de las autoridades lo que facilitó su trabajo, una vez conocida la decisión de terminar con su producción prefirieron quemar sus plantas que permitir que la policía las decomisara.
Las autoridades del país, encabezadas por el socialdemócrata Edi Rama, habían prometido no marcharse hasta no terminar el trabajo: librar Lazarat de las bandas de narcotraficantes que convirtieron al pueblo en el mayor productor de marihuana ilegal en Europa.
Anteriormente las autoridades habían dejado a su libre albedrío a las bandas de narcotraficantes, dado que a las visitas de la policía solían darles la bienvenida con disparos. Pero con el nuevo gobierno llegó el cambio.
Desde que ganó las elecciones en 2013 tiene un objetivo claro: acabar con la economía de la marihuana y conseguir el ingreso de Albania en la Unión Europea. La solicitud del país para ser miembro candidato del bloque ya ha sido rechazada en tres ocasiones, con el crimen organizado y la corrupción actuando siempre como freno.