Amelia Grechi recalcó que al asesino "hay que olvidarlo y no odiarlo".
Confirmó que fue su madrina en la ceremonia de confirmación, cuando el autor del tiroteo tenía sólo 14 años.
La chilena Amelia Grechi aclaró que "no tenía noticias" desde hace 15 años de Anders Behring Breivik, el hombre que dio muerte a 76 personas en Noruega y que citó su nombre -junto a los de dos de sus hijos- en su manifiesto para probar su supuesta "tolerancia" con los extranjeros.
 |
| Breivik aludió a la chilena y dos de sus hijas en su manifiesto para asegurar que no era "racista". (Foto: Archivo EFE) |
En entrevista que publica este sábado el diario La Tercera, Grechi señala que a Breivik "hay que olvidarlo y no odiarlo, porque eso es lo que él busca: ser reconocido".
"¡Qué culpa tengo yo de ser la madrina del diablo!", recalcó.
Grechi -cuyo nombre en Noruega es Amelia Jiménez, por su esposo Raúl Jiménez Romero, un ex militante del MIR que recibió asilo político en Oslo- señaló que "efectivamente, yo fui su madrina en la ceremonia de confirmación", aunque por entonces Breivik "tenía 14 años" y no daba señales de aversión a los inmigrantes.
La chilena recalcó que "de él (Breivik) y su familia no tengo noticias hace 15 años, cuando se fueron del condominio", por lo que "desconozco todo acerca de su juventud y menos idea tengo de quiénes podían ser sus amistades".
En su manifiesto de 1.500 páginas, Breivik escribió que "no soy ni nunca he sido un racista", recalcando que "mi madrina, Amelia Jiménez, y su marido llegaron a Noruega como refugiados políticos desde Chile".
"Mirando hacia atrás, entendí que eran marxistas, pero no comprendía esos asuntos en ese entonces. Nuestras dos familias fueron muy cercanas durante mi infancia y juventud", añade el texto, escrito durante varios años y revelado tras el tiroteo.
