El magnate estadounidense calificó de "tirano" y "tonto incompetente" al presidente de Alemania y a su canciller tras el atentado en Magdeburgo.
Francia, Noruega y el Reino Unido mostraron preocupación ante la desinformación que a veces difunde Musk en X, e incluso lo acusaron de provocar una "internacional reaccionaria".
Líderes de países europeos como Francia, Reino Unido y Noruega criticaron al magnate estadounidense Elon Musk por "entrometerse" e incluso "interferir" en la política interna de naciones vecinas este lunes.
Musk -fundador de la empresa tecnológica Tesla y dueño de la red social X- causó polémica los últimos días debido a sus ofensas contra figuras políticas de Alemania, como el presidente Frank-Walter Steinmeier y el canciller Olaf Scholz.
Tras el atentado ocurrido en Magdeburgo el 20 de diciembre, el multimillonario tecnológico escribió en X que Scholz debía "dimitir inmediatamente" y que era un "tonto incompetente".
Asimismo, Musk calificó a Steinmeier de "tirano antidemocrático", después de que éste se pronunciara en contra de la influencia exterior durante un discurso sobre la disolución del Bundestag o Cámara Baja.
Tras ello, los políticos alemanes acusaron al magnate de injerencia en la campaña electoral de su país, además de apoyar públicamente al partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). En efecto, Musk la considera como la "única" fuerza que puede "salvar" a esa nación y a cuya líder, Alice Weidel, entrevistará en X este jueves.
En este escenario, el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, se mostró preocupado por los recientes comentarios del multimillonario tecnológico.
"Creo que es preocupante que un hombre con un acceso enorme a las redes sociales y grandes recursos económicos se meta de forma tan directa en los asuntos internos de otros países. No es así como debería ser entre democracias y aliados", dijo Støre a la televisión pública noruega NRK.
"Si viéramos algo así en Noruega, espero y supongo que una clase política noruega unida advierta y condene eso", dijo Støre sobre una hipotética injerencia del magnate en la campaña electoral de este país escandinavo, que celebrará comicios generales el próximo 8 de septiembre.
Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue más allá y acusó a Musk de "apoyar una nueva internacional reaccionaria".
"¿Quién se habría imaginado hace 10 años que el propietario de una de las mayores redes sociales del mundo apoyaría una nueva internacional reaccionaria e intervendría directamente en elecciones, incluida Alemania?", se preguntó durante un discurso ante la conferencia anual de embajadores franceses.
Asimismo, Macron señaló que hay "una internacional de reaccionarios" que representa a "grandes intereses financieros privados" y que aprovecha que "nuestras democracias liberales no han sido suficientemente eficaces" en la protección de la clase media.
"Debemos conseguir una agenda de defensa de la democracia", con contrapoderes, añadió, y también advirtió que las grandes empresas tecnológicas, a la vez que ofrecen nuevas posibilidades, también están haciendo que los Estados se sientan amenazados por su creciente poder.
Por último, el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, defendió este lunes a la secretaria de Estado británica Jess Phillips de quienes "propagan mentiras y desinformación", en referencia a los ataques verbales del fundador de Tesla a su colega.
Entre otras cosas, Musk manifestó que se debería "encarcelar" a Phillips por su respuesta ante las bandas que abusan sexualmente de niños en este país.
Asimismo, la calificó que una "apologista del genocidio por violación" y la llamó "bruja malvada"; acusaciones que el titular británico de Sanidad, Wes Streeting, calificó el domingo de "difamaciones vergonzosas".
"Aquellos que propagan mentiras no están interesados en las víctimas", arremetió Starmer, y afirmó que Phillips "ha hecho mil veces más que lo que estos (internautas) podrían soñar cuando se trata de proteger víctimas de abusos sexuales".
