El informe siquiátrico del ultraderechista Anders Behring Breivik, entregado al tribunal de Oslo, concluye que éste sufría enajenación mental cuando perpetró los atentados del 22 de julio en los que mató a 77 personas, adelantó el diario VG.
De confirmarse el diagnóstico publicado por este tabloide, Breivik podría ser ingresado en una institución siquiátrica por un período indefinido mientras los tribunales consideren que es un peligro para la sociedad.
El informe tiene que ser aprobado por la Comisión de Medicina Forense, aunque ésta no analizará las conclusiones.
La Fiscalía puede en principio no seguir las recomendaciones del informe o pedir otro nuevo, aunque sería algo muy poco usual.
"No somos nosotros los que decidimos en última instancia, son los tribunales", declaró al entregar el informe en la corte Torgeir Husby, uno de los dos siquiatras encargados de elaborarlo.
Husby señaló que había sido un trabajo "amplio y difícil", pero añadió que "nunca" habían dudado sobre la conclusión, que será hecha pública por la Fiscalía en una rueda de prensa.
El informe es el resultado de una docena de entrevistas durante un total de 35 horas con Breivik, además de la revisión de todos los interrogatorios policiales a que ha sido sometido, la reconstrucción de la masacre y los relatos de los testigos presenciales, entre otros.