La justicia polaca anunció este miércoles que investiga siete casos de presunto fraude en la importación de cereal ucraniano no apto para el consumo humano y que fue empleado para elaborar harina.
La portavoz de la fiscalía de Rzeszów, Hanna Biernat-Łożańska, declaró que tres empresas polacas compraron en 2022, por más de 300 millones de euros (unos 262 mil millones de pesos chilenos), 1.025 toneladas de cereal proveniente de Ucrania del tipo llamado "grano técnico", cuya calidad o estado desaconsejan su uso como alimento humano o animal.
Desde hace meses, las asociaciones de agricultores polacos denuncian la existencia de este tipo de mercancía y, la semana pasada, el fiscal general del Estado, Zbigniew Ziobro, decretó la creación de un grupo de seis fiscales dedicados a investigar supuestos delitos contra la salud pública, fraudes fiscales y falsificación de documentos.
En pocos días, las autoridades polacas han identificado siete casos que están siendo instruidos con la colaboración de la policía judicial y un equipo de veterinarios y técnicos sanitarios.
Tras estallar la guerra en Ucrania, la Unión Europea (UE) eliminó todos los cupos, aranceles y controles a la importación de cereal ucraniano, la mayor parte del cual llegó a través de Polonia, donde según el Gobierno polaco hay acumulados cuatro millones de toneladas de grano.
Según aseguró en una entrevista emitida este miércoles en la cadena TVN la doctora Monika Stanny, de la Academia de Ciencias de Polonia, este tipo de cereal es el que "simplemente no sirve" para nada más que "combustible como pélets o para elaborar ciertos tipos de alcohol", así como barnices, pinturas o colas.
Por su parte, Krzystof Gwiazda, presidente de la Asociación Polaca de Empresarios del sector agrario, afirmó que "nunca existió la categoría de grano técnico, se trata de un eufemismo inventado por los exportadores" y, aunque ese cereal cumpla con los requisitos de calidad, "declararlo como técnico en la frontera podría ser una forma de evitar inspecciones y esperas por indagatorias sanitarias".
Varsovia confirmó ayer un acuerdo para reanudar la importación de alimentos ucranianos con la condición de que no permanezcan en territorio polaco, sino que tengan como destino final otro país.