Se votará la presidencia, en la que el partido actual Ley y Justicia tiene más del 30% del apoyo, la cámara baja y el Senado.
Se cree que las campañas electorales se enfocarán en los efectos de la guerra en Ucrania, el Estado de Derecho, las relaciones con la UE y la elevada tasa de inflación.
El presidente polaco, Andrzej Duda, convocó hoy elecciones generales para el próximo 15 de octubre, fecha en la que también se celebrará un referéndum sobre la reubicación forzosa de inmigrantes.
Duda emplazó a los polacos a votar el próximo día 15 de octubre con un mensaje en el que confirma el visto bueno de la Comisión Electoral.
Habitualmente, las decisiones presidenciales se publican en el "Diario de Leyes" un máximo de cinco días después de haber sido anunciadas, y el mismo día que este hecho se produzca comenzará la campaña electoral.
El partido que ostenta el poder desde 2015, el conservador Ley y Justicia (PiS), buscará renovar su mayoría en el Parlamento, una perspectiva que según las encuestas no parece factible si concurre en solitario, por lo que son de esperar pactos preelectorales.
Las últimas encuestas atribuyen un apoyo de poco más del 30 % a Ley y Justicia; algo menos del 30 % a la opositora Plataforma Cívica, de centroderecha y liderada por el ex primer ministro Donald Tusk; casi un 15 % a la ultraderechista Confederación, y aproximadamente un 10 % tanto a la Izquierda como a la coalición centrista Tercera Vía.
Ley y Justicia introdujo hace pocos meses una reforma en la ley electoral que incrementará el número de centros electorales en pueblos y zonas rurales, considerados tradicionalmente su principal feudo de votos.
Aunque por el momento ninguno de los partidos polacos ha hecho público su programa electoral, se espera que los temas que centren los debates en adelante sean los efectos de la guerra de Ucrania en la economía, el Estado de Derecho, las relaciones con la Unión Europea y la elevada tasa de inflación que aqueja al país desde hace más de un año.
Los 460 escaños del Parlamento se elegirán por representación proporcional y los 100 asientos del Senado mediante el sistema de mayoría relativa.
En el sistema legislativo polaco, la Cámara Baja tiene preeminencia sobre la Alta, de manera que una propuesta aprobada por el Congreso y rechazada por el Senado vuelve a ser votada por los diputados y, de ser aprobada, entra en vigor.
