La lucha contra el fuego en el centro de Portugal, aunque continúa siendo "difícil" por las complejas condiciones meteorológicas en la zona, "evoluciona favorablemente", según el último balance de Protección Civil.
El comandante de operaciones de los servicios de Protección Civil lusos, Elíseo Oliveira, dijo a periodistas que la evolución positiva se registra en los tres distritos actualmente afectados por las llamas, -Leiria, Castelo Branco y Coimbra-, donde en total se han desplegado más de 2.000 bomberos.
No obstante, "hay condiciones meteorológicas adversas que no permiten que los medios aéreos disponibles, algunos internacionales, puedan actuar en todas las zonas", comentó Oliveira desde el municipio de Ansião, en Leiria.
Entre esos medios internacionales hay 100 operativos terrestres y cuatro aviones llegados desde España, así como otros recursos procedentes de Francia.
"Todos los operativos en el terreno tienen un papel fundamental", destacó Oliveira, quien comentó que por la compleja orografía de la zona hay muchos lugares a los que aún no pueden tener acceso ni siquiera los medios terrestres.
El comandante de operaciones confirmó que se mantiene en 62 el número de muertos por la tragedia y también en otros 62 los heridos, dos de ellos graves.
Aunque se registró durante varios minutos una fina lluvia en el término municipal de Pedrógão Grande, epicentro de la tragedia, se prevé que a lo largo de la jornada se repitan las condiciones que propiciaron el rápido avance de las llamas el sábado: viento y temperaturas elevadas.
Según el Instituto Portugués de Mar y Atmósfera (IPMA), la temperatura en Leiria, Castelo Branco y Coimbra rondará esta jornada los 38 grados y los vientos que pueden variar de moderados a fuertes.
El organismo mantiene la zona afectada en situación de "riesgo máximo" de incendio.