El Parlamento portugués aprobó un proyecto de ley que establece multas de entre 25 (19 mil pesos) y 250 euros (193 mil pesos) por tirar colillas al suelo y obliga a los establecimientos a colocar ceniceros en el exterior, norma con la que busca combatir su impacto medioambiental.
Los establecimientos comerciales, de ocio y todos aquellos edificios en los que se prohíbe fumar, como universidades, deberán colocar ceniceros propios para depositar las colillas o podrán recibir multas de entre 250 y 1.500 euros (más de un millón de pesos).
Tras su aprobación parlamentaria, la normativa entrará en vigor al día siguiente de ser promulgada por el presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, por lo que se prevé que tenga plenos efectos en el mes de agosto.
Sin embargo, está previsto un plazo de un año para habilitar un periodo transitorio que servirá para concienciar e informar tanto a fumadores como a las empresas.
Las multas por tirar colillas no son la única medida medioambiental aprobada en la maratónica jornada de votaciones de este viernes en el Parlamento portugués, que también dio luz verde a una ley que prohíbe las bolsas de plástico ligeras y los embalajes desechables de poliestireno para frutas, verduras y pan. La prohibición entrará en vigor sólo a partir de 2023.