El siniestro comenzó el pasado viernes y continúa activo, dejando 44 personas heridas.
Más de un centenar de personas han tenido que ser desalojadas.
Una cuarta parte del fuego está controlado avanzando con dos frentes que están activos.
El fuego desatado en Algarve, al sur de Portugal, que se declaró el pasado viernes y continúa activo, ha arrasado con 15.000 a 20.000 hectáreas, informó la Comisión Distrital de Protección Civil de Faro (CDPC).
El presidente de la CDPC, Jorge Botelho, aseguró tras una reunión de los mandos que coordinan la extinción del fuego que uno de los problemas que tienen hoy es que los medios aéreos disponibles no pueden operar en la zona del fuego debido al intenso humo.
Las situaciones más dramáticas se vivieron durante la pasada noche, cuando las llamas afectaron a algunas viviendas cuyo número aún no ha sido especificado y más de un centenar de personas de diferentes localidades tuvieron que ser desalojadas.
De momento, una cuarta parte del fuego ya está controlado, según Botelho, y el resto del incendio, que avanza con dos frentes, aún está activo.
Las autoridades han insistido en la "confianza" que tienen en los efectivos desplegados para extinguir el incendio.
Desde que las llamas se declararon el pasado viernes, un total de 44 personas (11 civiles y 33 bomberos) han tenido que ser asistidas, entre ellas una vecina de 72 años que sufrió quemaduras graves y que fue trasladada este domingo a un hospital de Lisboa.
En los trabajos de extinción participan 1.164 bomberos, 357 vehículos de extinción y hay 9 medios aéreos disponibles para actuar cuando desaparezca el denso humo.
