A las ventajas de limpieza y rapidez, el Metro de Praga acaba de añadir un argumento más para fomentar el transporte público: en el ritmo frenético de la sociedad actual, un vagón es el sitio ideal para ligar y, por lo tanto, reservará espacios para que los solteros encuentren pareja.
La idea está aún en conversaciones, pero tiene buenas perspectivas de hacerse realidad antes de que termine el año.
"No será un proyecto difícil ni caro. Y se está extendiendo muy rápido por las redes sociales", cuenta a EFE Aneta Rehková, portavoz de la Empresa Municipal de Transportes (MHD), de la capital checa.
Desde la compañía se encuadra esta iniciativa en el deseo de que la gente vea al transporte público no sólo como una forma económica de viajar, sino también como una parte de la vida diaria.
"Aunque los trayectos duran poco tiempo, al ritmo frenético que vivimos, la gente tiene que encontrar rápido a su media naranja", defiende Rehková, que se muestra entusiasmada con la creación de estos vagones para solteros.
Nadie será discriminado
Con la motivación bien clara, la empresa tiene aún que definir la logística del plan, por ejemplo, si estos vagones del amor estarán al final de cada convoy o la frecuencia con que circularán.
"No sabemos todavía si será el último vagón que para en la estación, o funcionará sólo algún día de la semana o a una hora determinada", especula Rehková.
Ello dependerá del segmento de la ciudadanía al que se dirija preferentemente la campaña: "Puede ser en el momento cuando salen los jóvenes de la escuela o del trabajo", explica.
Lo que si está claro, es que nadie será discriminado.
"No serán obligados a flirtear y no los echaremos de ahí", afirma Rehková sobre quienes bajen ya al metro con la pareja puesta o quienes prefieran abandonarlo siendo aún solteros.
"Las madres podrán seguir entrando en el vagón que prefieran, aunque el último es más adecuado, pero los ciclistas seguirán teniendo la obligación de usar el último vagón", recuerda la portavoz.