Václav Klaus fue objeto de burlas globales tras ser acusado de "cleptomanía".
Dijo que el hecho fue ocupado por sus opositores para atacarlo en forma "barata".
El presidente de la República Checa, Václav Klaus, reconoció haberlo pasado mal tras el episodio que vivió en abril del año pasado en Chile, cuando las cámaras de la televisión de su propio país lo captaron aparentemente "robando" un lápiz a Sebastián Piñera.
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| El gobernante confidenció que tras el episodio le dieron ganas de "patearse" a sí mismo. (Foto: EFE) |
Durante una visita oficial a Chile y en el marco de la firma de un acuerdo de cooperación bilateral en turismo junto a Piñera, el gobernante europeo tomó un bolígrafo de lapislázuli que estaba en un estuche sobre la mesa en que se rubricaron los documentos, y tras observarlo por algunos segundos, lo guardó criteriosamente en uno de sus bolsillos.
La difusión de video convirtió a Klaus en motivo de burlas y críticas en internet y también en su país, en Chile y el resto de Europa.
"El escándalo del lápiz chileno no me dio mucha satisfacción personal. Podría haberme pateado a mí mismo", dijo esta semana el mandatario en una entrevista con el canal privado TV Nova, en declaraciones reproducidas por el diario El Mercurio.
Al mismo tiempo, el gobernante acusó a la oposición checa de aprovechar el hecho como "una oportunidad absolutamente barata para atacarme".
