El primer ministro de Rumanía, Victor Ponta, que está siendo juzgado por corrupción, ha presentado este miércoles su dimisión, según anunció su partido, el socialdemócrata PSD.
Ponta está acusado de evasión fiscal, blanqueo de dinero y falsedad documental y está bajo una gran presión popular tras el incendio que el pasado viernes dejó 32 muertos en una discoteca que incumplía las normas de seguridad.
Esto último provocó que 20.000 personas se manifestaran este martes para pedir la dimisión del gobierno.
"Con fecha de hoy renuncio a mi mandato como primer ministro e, implícitamente, al del Gobierno de Rumanía", anunció Ponta en una rueda de prensa televisada desde el Palacio Victoriei, sede del Ejecutivo.
Explicó su dimisión en la necesidad de asumir responsabilidades por la tragedia del incendio. "Tengo la obligación de reconocer el enfado legítimo que existe en la sociedad", indicó el primer ministro.
"Espero que renunciar a mi mandato y al gobierno satisfagan las peticiones de los manifestantes", prosiguió.
Poco antes de esa comparecencia, el presidente del Partido Socialdemócrata, Liviu Dragnea, había justificado también en el incendio la marcha del jefe del gobierno.
"Alguien tenía que asumir la responsabilidad de lo que ha pasado", señaló Dragnea, quien precisó que su formación política se reunirá esta misma mañana para decidir su sustituto.