Las autoridades turcas dieron por concluidas las tareas de búsqueda y rescate de víctimas del terremoto de 7,2 grados en la escala Richter que sacudió la provincia de Van hace nueve días causando más de 600 muertos y varios miles de heridos.
Tras declarar oficialmente el fin de dichas tareas, el viceprimer ministro turco Besir Atalay recordó que la cifra de víctimas mortales se eleva a 601, pero aún quedan tres personas desaparecidas.
Mientras, las fiscalías de Van, están recogiendo muestras de todos los edificios derrumbados para abrir un proceso contra supuestos responsables de construcciones irregulares.
Atalay prometió este martes que los sobrevivientes del sismo que se han quedado sin sus casas vivirán en tiendas de campaña por un plazo máximo de un mes, y luego podrán ocupar viviendas prefabricadas.
"Prevemos instalar 5.000 casas prefabricadas en las aldeas de Van, 5.000 en la ciudad de Ercis y 2.500 en la de Van", dijo.
De los 18.242 hogares más destruidos por el terremoto, las autoridades han controlado el estado de 14.557, y concluyeron que de ellos 5.497 y 9.060 están gravemente y ligeramente dañados, respectivamente.