El doble atentado suicida de Ankara del pasado sábado causó 99 muertos y medio millar de heridos, mientras que la investigación se centra en las redes sociales y posibles complicidades de yihadistas y guerrillas kurdas, indicó el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu.
En una entrevista a una emisora local de televisión, el jefe de Gobierno relacionó a los supuestos terroristas yihadistas de Ankara con la guerrilla kurda en Siria y Turquía pero también con el régimen sirio de Bashar al Asad.
Según Davutoglu, representantes del grupo yihadista Estado Islámico (EI), de las milicias kurdas de Siria y del régimen sirio se reunieron en mayo para acordar sus "zonas de influencia", lo que explicaría el trasfondo de los atentados suicidas que han golpeado Turquía desde junio.
Asimismo, informó de que la policía ha detenido a dos personas vinculadas al la guerrilla kurda del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) en relación con el atentado.
A los detenidos se les atribuyen mensajes en la red social Twitter con referencia a un posible atentado islamista en Ankara.
Según Davutoglu, esto demostraría que el atentado de Ankara fue preparado de forma conjunta por EI y PKK.
No obstante, esta hipótesis ignora el hecho que los seguidores de ambas organizaciones se combaten en Siria y Turquía.
Por otra parte, el primer ministro rechazó las acusaciones de que su partido, el islamista AKP, estuviera en connivencia con las redes yihadistas en Turquía.
"Entre el islam que está en la cabeza del EI y el islam que nosotros defendemos hay una diferencia, no de 180 grados sino de 360 grados", una frase que circula hoy por las redes sociales turcas, provocando sorpresa y burlas.
La fiscalía de Ankara prohibió ayer miércoles "cualquier forma de informaciones, entrevistas, críticas" en relación con el atentado, incluyendo a las redes sociales.
Sin embargo, algunos medios opositores y también algunos progubernamentales están ignorando esta prohibición.